La URSS culpa a Arabia Saudita del golpe en Yemen del Sur

Arabia Saudita, Egipto y Estados Unidos han sido acusados por la Unión Soviética de «provocar» el intento de golpe de Estado llevado a cabo en la República Democrática Popular de Yemen (Yemen del Sur) y de procurar a través de «actividades subversivas» la inestabilidad en esa zona de la península arábiga, para frustrar los esfuerzos de los dos Yemen en normalizar sus relaciones y conseguir la paz.La agencia oficial soviética, Tass, señaló que la sesión especial del Consejo de la Liga Arabe, reunido en El Cairo, ha sido una maniobra de Sadat y del rey de Arabia Saudita, Jaled, condenada al fracaso al no contar con la participación de Argelia, Libia, Irak, Siria, Yemen del Sur y la OLP. La sesión, convocada a petición de Yemen del Norte, ha sido calificada en, Moscú de «pretexto para injerirse en los asuntos internos de Yemen del Sur».

Se aprovechan también en Moscú los sucesos del sur de la península arábiga para señalar que la sesión extraordinaria de la Liga Arabe en El Cairo coincidió con la visita del vicepresidente norteamericano, Mondale, a Israel y Egipto. Esta toma de postura de El Cairo indica, para los observadores soviéticos, que Sadat está dispuesto a alinearse con la reacción árabe y acercarse nuevamente a los imperialistas.

De los recientes acontecimientos en los dos Yemen, en Moscú se responsabiliza, ante todo, a Arabia Saudita, que busca eliminar toda posible unión, que pudiera tener como consecuencia la creación de un Estado socialista fuerte en esta zona, con el valor estratégico de ser la puerta del mar Rojo y el ángulo suroeste de Arabia. Los soviéticos reparten las responsabilidades de Arabia con «los monopolios americanos del petróleo», que apoyan cualquier intento desestabilizador en esta zona con el fin de eliminar el foco socialista.