Inesperada visita de Brejnev a Checoslovaquia

Agencias

El viaje sorpresa que Leónidas Brejnev hace, hoy, a Checoslovaquia, en «visita oficial amistosa» de cuatro días, adquiere un carácter de poderoso simbolismo.

El propio líder soviético, que comenzó el año con un largo período de ausencia de la vida pública, se ha encargado de reforzar la sorpresa de su presencia en Praga por cuanto el viaje, que no había sido anunciado, se produce prácticamente a su regreso de Siberia y del lejano oriente soviético y de la República Federal de Alemania.

Para observar el simbolismo del viaje hasta tener en cuenta que se produce entre dos aniversarios significativos: a los treinta años de la toma del poder de los comunistas en Checoslovaquia (febrero de 1948) y a los diez años de la intervención armada del Tratado de Varsovia, que puso fin a la «primavera de Praga».

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