EEUU expresa su preocupación por la incursión surafricana en Angola

El Gobierno angoleño decretó ayer la movilización general de sus tropas tras la incursión, el jueves, de fuerzas surafricanas en el sur del país. Asimismo, dio instrucciones a su representación en las Naciones Unidas para que solicite una reunión especial del Consejo de Seguridad sobre el problema. Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano ha manifestado «su profunda preocupación» por la incursión militar surafricana y ha pedido explicaciones al régimen segregacionista de Pretoria.

Según la versión de los hechos divulgados por Suráfrica, los paracaidistas atacaron bases de la Organización Popular de Africa del Suroeste (SWAPO), movimiento de liberación de Namibia, y «limpiaron de guerrilleros» el sur de Angola.Sin embargo, las autoridades angoleñas acusan a las fuerzas surafricanas de haber bombardeado y atacado la ciudad minera de Cassinga, a 2.50 kilómetros de la frontera, localidad que es empleada como lugar de concentración y auxilio de los refugiados huídos de Namibia.

La agencia de noticias angoleña informó que el «Ejercito nacional había adoptado las medidas necesarias para repeler la agresión».

Durante los últimos meses, Angola ha venido acusando a las autoridades surafricanas de violar continuamente su frontera, pero las incursiones surafricanas no habían tenido tal profundidad.

Fuerzas surafricanas tomaron parte activa en la guerra civil angoleña, tras la independencia, el II de noviembre de 1975, apoyando al movimiento UNITA, que dirige Jonas Sawimbi, movimiento que mantiene en el Sur unidades guerrilleras que combaten al régimen de Agostinho Neto.

La incursión militar surafricana ha causado consternación en las Naciones Unidas. El ataque se ha producido cuando acababa de concluir el debate sobre Namibia en la organización mundial, en el que se había pedido la urgente retirada de las tropas surafricanas de Namibia, territorio que ocupa ilegalmente el régimen de Pretoria.