No hay pistas nuevas de los secuestradores del matrimonio

El caso de Mayte Gómez, degollada el pasado 28 de marzo, y el secuestro sufrido por el matrimonio Buhigas en la madrugada del martes son los sucesos en los que, por su trascendencia, la policía y la Guardia Civil trabajan con más ahínco en las últimas horas. Sin embargo, ninguno de ellos ha avanzado sustancialmente en su esclarecimiento.Las investigaciones realizadas desde que se descubrió el cadáver de Mayte Gómez, de dieciocho años, abandonado en una fábrica de cerámicas, dieron la impresión de que el presunto culpable podría ser detenido en un breve plazo de tiempo. Han pasado dieciséis días desde que la policía desveló la posibilidad de que un hombre de raza negra, de aproximadamente 1,90 metros de estatura, con perilla y gafas, pudiera ser el sospechoso principal. Hasta el momento no se ha facilitado ningún retrato-robot

Por lo que respecta al suceso del pasado martes, cuando el matrimonio Buhigas fue secuestrado en su propio coche por dos personas desconocidas, que, posteriormente violaron en dos ocasiones a la mujer, las pistas seguidas por la Guardia Civil murieron al pie de la carretera de Pozuelo a Majadahonda, hasta donde los perros policías de rastreo siguieron las huellas de los sospechosos. La teoría policial es que debieron ser recogidos por algún automovilista.