"El texto es una agresión a la libre empresa", segun la CEOE

«Se está preparando una auténtica agresión contra la libre empresa,», «lo que no defendarnos hoy, difícilmente lo vamos a poder defender mañana» y «si no reaccionamos ahora, habremos cometido una traición histórica al empresariado», con estas frases gráficas, correspondientes cada una de ellas a la intervención de cada uno de los ponentes, podría resumirse el acto organizadoayer por la Asociación para el Progreso de la Dirección sobre el proyecto de ley sobre los órganos de representación de los trabajadores en las empresas y sus repercusiones. Intervinieron José María Cuevas, presidente de la Comisión de Relaciones Laborales de la CEOE; Manuel Ortiz, vicepresidente de la citada comisión, y Fernando González, secretario general de la Cepyme.José María Cuevas, tras calificar el texto del dictamen sobre el proyecto de «auténtica agresión a la libre empresa.» afirmó que se ha actuado «con falta de oportunidad política». Criticó el texto del Gobierno y más aún los cambios y añadidos introducidos por la ponencia que ha estudiado el anteproyecto. «Es preferible reaccionar ahora, y evitar el tener que reunir los votos suficientes para echar abajo el texto en los debates parlarrientarios.» Sus críticas, muy detalladas, se refirieron a la extrapolación de atribuciones del sindicato corporativo y vertical al nuevo sindicalismo, al excesivo protagonismo que se atribuye a las centrales sindicales (desarrollo del texto de la ley), a los comités de empresa y a la inclusión de las secciones sindicales («los delegados -dijo se -van a convertir inevitablemente en representantes, independientemente de los votos que hayan obtenido en las elecciones»). El dictamen prejuzga la constitución en cuanto a modelo de empresa, propicia el enfrentamiento de sindicatos-empresarios, provoca la desmoralización del empresariado y retrasa la adopción urgente de medidas contra el desempleo, según el señor Cuevas. Concluyó su disertación el ponente referiéndose a las alternativas y prioridades propuestas por la CEOE (acuerdos contra el desempleo, negociación de un nuevo marco de relaciones laborales y fortalecimiento externo a la empresa de las centrales y sindicatos, al objeto de poder negociar medidas contra el absentismo, la productividad, negociación colectiva y arbitraje, movilidad de empleo y acción sindical).

Manuel Ortiz, a continuación, se refirió al cambio de denominación del proyecto de ley por la ponencia, que pasiba de de-nominarse de acción sindical en vez de «sobre órganos de representación de los trabajadores en la empresa». Ello supone, según el ponente, algo más que un cambio de denominaciones. Significa, al igual que sucedió con el decreto provisional de elecciones de representantes a las empresas, «la sindicación de las relaciones laborales». La ley termina con la dualidad trabajadores-dirección al introducir los sindicatos. Afirmó también que la empresa venía siendo tema de concesiones en cualquier mesa de negociación, sin preguntarles a los empresarios.

Fernando González, finalmente, insistió en la necesidad de unión entre todo el empresariado para dar una respuesta a los actuales problemas, y criticó duramente la regulación del derecho a asamblea.