Justa victoria del Atlético de Madrid en Sarriá

El fútbol reserva sorpresas como la de anoche en Sarriá, con un Español saliendo en principio con una moral elevada debido a su último empate en el terreno barcelonista, y que a los ocho minutos en un error defensivo vio cómo el marcador se le ponía en contra. A partir de ese momento varió por completo el panorama y el juego de ambos equipos. El Atlético se creció, afirmándose tanto en la defensa como en el centro del campo, mientras que el Español evidenciaba un peligroso nerviosismo, que le indujo a olvidar los marcajes a los hombres claves rojiblancos.Con la diferencia a su favor, el once de Luis demostró que cuando la responsabilidad no le atenaza es capaz de hacer un fútbol coordinado y de efectivo rendimiento. La clase de sus hombres no se puede descubrir ahora pese a que haya estado apagada a lo largo de la actual Liga. Hombres como Leivinha o Rubén Cano pueden desbaratar cualquier sistema defensivo y eso es lo que sucedió anoche frente al Español. El brasileño y el ariete internacional llegaron en varias ocasiones prácticamente solos a los dominios de Urruti y al margen de los tres goles conseguidos pudieron entrar por lo menos dos más. La ocasión más clara del partido la tuvo Rubén Cano en el minuto cuarenta. Sólo tenía que empujar el balón a la red, pero llegó un segundo tarde.

La victoria del Atlético no se puede discutir. Fue superior técnica, tactica y físicamente a un Español desconocido y sin sitio preciso en el campo. Conseguidos los tres goles en la primera parte, en la segunda los rojiblancos se limitaron a dejar pasar el tiempo, prodigando, no obstante, algunos ataques. Incluso Luis Pereira fue en varias ocasiones un delantero más y tuvo en el minuto 62 una gran ocasión de marcar.

Los dos brasileños, Marcelino, Rubio, y la excelente primera parte de Alberto, Marcial y Ayala en el centro del campo fue lo más destacado de este partido con sorprendente y justo resultado.