Decenas de heridos en Nicaragua

Decenas de heridos, la mayoría con síntomas de asfixia por el efecto de gases lacrimógenos, se produjeron el miércoles en Nicaragua, al reprimir la Guardia Nacional manifestaciones que conmemoraban el 44 aniversario de la muerte de César Augusto Sandino, héroe nacional e inspirador del movimiento guerrillero Frente Sandinista de Liberación, que lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza.

Los disturbios son los primeros que se producen después de la huelga general de tres semanas, que paralizó al país, en protesta por el asesinato del periodista Joaquín Chamorro, y que estuvo a punto de conseguir el derrocamiento de Somoza.

Managua, la capital nicaragüense, fue el principal escenario de los desórdenes de anteayer, aunque también se produjeron en otras ciudades del país. La Guardia Nacional reprimió con dureza a los manifestantes, que incendiaron la casa de la secretaria del presidente del Congreso nicaragüense. Los hospitales de la capital se llenaron de heridos.

Para el próximo día 27 organizaciones cívicas que están al lado del general Somoza han organizado una marcha de apoyo al dictador, al parecer auspiciada y financiada desde el Gobierno.

A pesar de que el dictador nicaragüense consiguió sortear con relativo éxito el escollo de la huelga general, terminada hace dos semanas, el movimiento surgido para acabar con la presencia de la familia Somoza en el poder parece irreversible. Ayer el vespertino El Mundo, de Caracas -que a veces cultiva el sensacionalismo-, publicó en primera página una información según la cual Carlos llich Ramírez, alias Carlos y Chacal, estaba preparando un atentado contra la vida de Anastasio Somoza.

Según el diario, los servicios de inteligencia alemanes y norteamericanos habían localizado a Carlos en Colombia, donde últimamente se han recrudecido las acciones guerrilleras.