Los sueños canarios del coronel Mbita

(Comisión internacional del PSOE)
Canarias, esa desconocida. Este debería ser el slogan de cabecera de la mayoría de los miembros integrantes del Comité de Liberación de la Organización para la Unidad Africana. Y muy en Particular el del, muy honorable coronel Mbita, secretario ejecutivo de tal organismo.
Tuve la oportunidad de conocer a Mbita y a lo más granado de su equipo el pasado mes de septiembre, con ocasión de una misión de la Internacional Socialista a Africa Austral. Presidida por Olof Palme e integrada por diversos miembros de partidos socialistas o socialdemócratas, la misión se entrevistó con los presidentes, primeros ministros, ministros de Exteriores, etcétera, de Angola, Mozambique, Zambia y Tanzania en torno al candente tema de Suráfrica, Namibia y Rodesia. En Dar Es Salaam (Tanzania) la misión visitó oficialmente la sede del Comité de Liberación de la OUA, invitada por el coronel Mbita. Hombre de ideas fijas, firme anticolonialista, luchador de alguna que otra causa equivocada, el coronel -tras explicamos que el Comité se encargaba de prestar apoyo a los movimientos de liberación africanos- tropezó con Canarias.
Ante el asombro de Olof Palme y de quienes, le acompañábamos, el coronel Mbita terció en el tema canario situándolo militar y militantemente entre los territorios a librar del yugo del colonialismo europeo. La incredulidad y desánimo surgidos en los rostros de los integrantes de la misión no impresionaron al coronel. Antes al contrario, el muy honorable Mbita creció en sí mismo y se lanzó por la pendiente demagógica: en la más pura línea cubillista, Mbita sostuvo sin la mínima turbación que el PSOE era un partido colonialista e imperialista por no admitir la africanidad de Canarias. Y en plan de ciencia ficción, Mbita afirmó rotundamente que no había la menor diferencia entre las situaciones coloniales de Canarias y Rodesia, esto es, una mayoría autóctona africana explotada, diezmada y torturada por una exigua minoría colonial europea.
Nos hallábamos entonces en el último día de nuestra misión de un par de semanas por Africa. Había ya entregado una carta personal del primer secretario del PSOE a los presidentes Agostino Neto, Kaunda, Samora Machel y Nyerere, en la que se expresaba nuestro decidido apoyo a la lucha del Frente Polisario y a la españolidad de las islas Canarias.
Todo ello se lo expliqué al coronel Mbita: el futuro de Canarias lo decidirán los canarios, desde sus posiciones autonomistas. El futuro de los canarios dependerá del órgano autonómico canario, no de Madrid. Pero, desde luego, no del Comité de Liberación de la OUA. Ese mismo día, por la noche, en una cena con Nyerere, presidente de Tanzania, invité al honorable Mbita, en nombre del PSOE, darse un garbeo por el puerto de La Luz. Nota final: felizmente el Consejo de Ministros de la OUA no siempre toma muy en serio las deliberaciones del Comité de Liberación presidido por el coronel Mbita. No obstante, debemos estar preparados.
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