Críticas al voto por correo para los emigrantes

La adopción del voto por correo para la participación de los emigrantes en las próximas elecciones municipales -como pretende el proyecto de ley actualmente en discusión en el Congreso- daría lugar a graves problemas, y provocaría la imposibilidad práctica de que los emigrantes tomen parte en los comicios, según han manifestado a EL PAIS fuentes del cuerpo técnico de funcionarios de Correos.Ese sistema conlleva el peligro de demora y extravíos en los envíos postales; la imposibilidad de que los emigrantes y las juntas de zona se beneficien de la franquicia postal, al tener esta última un alcance meramente interior y resultar inaplicable en las relaciones internacionales; y la insuficiencia de los plazos, puesta en evidencia por las elecciones del 15 de junio, y que se complicaría mucho más en unas elecciones municipales.

«No es exagerado señalar -agregan las mencionadas fuentes- que la aplicación a los emigrantes de las normas del voto por correo supone para ellos una verdadera carrera de obstáculos, que sólo un porcentaje reducido puede salvar con éxito.» En base a ello, consideran más sencillo el voto por poder o por delegación, que sólo exige al emigrante presentarse en el consulado más próximo para firmar la delegación del ejercicio del voto en un residente en su localidad española de procedencia.