Pinochet y el franquismo

He leído en sus publicaciones del 24 y 25 de enero dos cartas fechadas en Chile, en las cuales, además de exaltar los logros económicos realizados por el Gobierno de Chile, asegura el señor Orellana en una de las cartas, que en Chile «se vive en paz» y termina pidiendo «se deje tranquilo a Chiles, pues ellos son dueños de su destino».Pues bien, yo no creo que esté en el ánimo de nadie inmiscuirse en los asuntos de Chile ni del noble pueblo chileno. Pienso que si a alguien se ha criticado desde ésta u otra publicación, ha sido más bien al actual Gobierno de Chile. Gobierno basado en el poder de las armas, con los miles de muertos que ello supuso. Gobierno que no ha respetado ni respeta los derechos humanos. Gobierno que impone la paz a punta de bayoneta. Las armas siempre han sido y son « la razón de los sin razón». ¿De qué sirven los «milagros económicos» (aparte que de ser ciertos se deben al pueblo trabajador), si falta lo más elemental que es la libertad y, si además son violados los derechos humanos?

También durante el franquismo, el régimen quiso hacernos creer a los españoles (sin conseguirlo) que los ataques internacionales a la dictadura franquista, eran ataques a los españoles e injerencias en los asuntos internos de España. Hoy en día, en que los españoles estamos en vías de conseguir una plena democracia, me gustaría decirles a todos aquellos que con su solidaridad e interés con el pueblo español nos ayudaron a recobrar, paso a paso, la libertad y dignidad humana: por vuestro amor a la libertad y democracia, por vuestro amor hacia España, ¡muchas gracias!