Vance, portador de un mensaje urgente de Sadat al Gobierno Israelí

El secretario norteamericano de Estado, Cyrus Vance, que inició ayer en El Cairo su gira por distintos países de Oriente Próximo -por la tarde llegaba a Jerusalén-, se ha entrevistado ya con Anuar el Sadat y, posteriormente, con -Menahem Begin, con el própósito de lograr un clima propicio para la conferencia de El Cairo. Se mostró partidario, con Sadat, de una paz global en el área, y desestimó por insuficiente una paz por separado entre egipcios e israelies. En Jerusalén habría entregado a Begin un mensaje urgente del presidente egipcio para acelerar una solución negociada.

Los medios políticos israelíes afirman que las conversaciones del secretario de Estado americano, Cyrus Vance, en Jerusalén, tienen, en esta ocasión, una «importancia secundaria». «Cyrus Vance no viene a Israel para aconsejar, sino para informarse. »«Las presiones norteamericanas se ejercerán, en esta ocasión, sobre Amman y Damasco, con el fin de conseguir que los Gobiernos sirio y jordano participen como portavoces en la cumbre de El Cairo», comentó al corresponsal de EL PAIS una fuente oficial en Jerusalén.

Esta tesis es exacta en parte. Es verdad que Washington está interesado en reforzar la posición de Sadat y se esfuerza, por consiguiente, en convencer al rey Hussein y al presidente Assad para que no boicoteen la conferencia de El Cairo. Pero lo que podría ayudar al presidente Sadat, más que la llegada in extremis de una delegación árabe,son las concesiones israelíes.

El entorno del secretario de Estado americano dice que «si Sadat puede mostrar al mundo árabe unaimportante concesión israelí, Assad, Husseín y quizá Vance llegó a Israel acompañado por veinte altos funcionarios y expertos norteamenicanos, entre los cuales se encuentran Phillips Habid -procedente de Moscú- y Alfred Atherton, que representará a Estados Unidos en las negociaciones de El Cairo.

Indiscreciones calculadas hablan de un mensaje urgente del presidente Sadat para Begin, insistiendo en la importancia de una toma de posición israelí -nítida y no ambigua- sobre las cuestiones de principio: la evacuación de los territorios y el problerna palestino.

En otros términos, el presidente egipcio no espera de Israel un compromiso -que él sabe imposible- de entregar todos los territorios árabes ocupados en 1967 y aceptar la creación de un Estado palestino independiente en Cisjordania y Gaza. Lo que él pide al Gobierno israelí es proclamar que Israel no busca más que la paz y la seguridad y no la anexión