Manifestaciones en el País Vasco contra el servicio militar

Las cuatro capitales vascas registraron el domingo incidentes contra el servicio militar obligatorio y contra el traslado de los soldados lejos de sus lugares de origen, coincidiendo estas protestas con el sorteo de destino de los próximos reclutas.

En San Sebastián, los protagonistas fueron varios centenares de jóvenes, en su mayoría menores de veinte años, que ocuparon El Bulevard, poco después del mediodía, para manifestarse seguidamente en dirección a la avenida de España. Para impedir el pso de la Policía Armada, que efectuó varias cargas, cruzaron varios vehículos en la calle de Hernani, detrás de los cuales se parapetaron haciendo uso de piedras y cascotes.En el transcurso de los incidentes, que se prolongaron hasta pasadas las tres y media de la tarde, fue detenido un joven de dieciséis años, que después de ser interrogado fue puesto en libertad, pasando las diligencias al Tribunal Tutelar de Menores.

Hacia las siete y media de la tarde, los enfrentamientos volvieron a reproducirse, esta vez en las calles de la parte vieja, donde los jóvenes consiguieron hacerse fuertes, sin que las bombas de humo y los pelotazos de goma les desalojaran de la zona. A eso de las nueve y media de la noche, la Policía Armada decidió entrar en la parte vieja y barrió materialmente sus calles. Por efecto de estos hechos resultaron lesionadas varias personas y fueron rotas las lunas de algunos escaparates.

También en Pamplona unos 150 jóvenes se manifestaron en dirección a la cárcel provincial pidiendo la libertad para Aldanondo, el último preso de ETA, y Javier Razquín, encarcelado como presunto militante del FRAP. Los manifestantes, que no pudieron llegar hasta la cárcel por impedírselo la Policía Armada, lanzaron tres cócteles molotov contra el hotel Los Tres Reyes, sin que causaran daños.

En la capital alavesa se recogieron, por otra parte, carteles y panfletos firmados por cuatro organizaciones juveniles de izquierda con frases contra el Ejército.

Por último, quince objetores de conciencia se manifestaron en Bilbao ante el cuartel de Garellano, donde se efectuaba el sorteo de destino de los nuevos reclutas.