José María de Areilza: "Hay que llegar a un entendimiento de las fuerzas políticas"

-«El Diario tiene la ventaja y el inconveniente de que yo no lo he manipulado. Es un reflejo de lo que veía. Si Adolfo Suárez apenas sale mencionado es porque casi no tuvimos ocasión de charlar ampliamente», declaró a EL PAIS. José María de Areilza, momentos antes de la presentación de su libro.A nivel de Gobierno, donde realmente tenía muchos y buenos amigos, Suárez era de los que menos expectativas tenía. Quizás, analizado a fondo, el deseo del Rey al nombrarle presidente del Gobierno, era el de que el último responsable de la Secretaría del Movimiento Nacional fuese el encargado de desmontar el franquismo.

-Usted afirmó en cierta ocasión, cuando Fraga era todavía embajador en Londres, que con él iría a cualquier parte. Desde entonces a hoy, ¿ha cambiado su opinión sobre el secretario general de Alianza Popular

-Mire usted, aquellas palabras se pronunciaron en unos momentos en los que Manuel Fraga preconizaba la necesidad de una reforma hacia la democracia, y piense que todavía vivía Franco. Yo asentí que en ese camino estaba dispuesto a seguirle. Posteriormente se creó Fedisa, proyecto que compartimos y al llegar el momento de los partidos electorales tomamos rumbos distintos.

Por lo que respecta a su pregunta sobre mis posibilidades futuras he de decirle que tomé mis distancias del rumbo actual del Gobierno, por entender que había algunos aspectos de su filosofía que no comparto. Mi alejamiento de la actividad política directa no quiere decir que me desinterese de ella, sino por el contrario, me preocupa muy seriamente, como a los demás ciudadanos. Que vaya a tener un porvenir político activo y directo, dependerá más que de mí, de las circunstancias.

-¿Cuál es su opinion sobre la fórmula idónea para superar los difíciles momentos económicos que pasa España? ¿Es partidario de un Gobierno de concentración?

-Lo idóneo es llegar a un entendimiento en profundidad que pueda cuniplirse. Si la clase trabajadora acepta como bueno, el fijar los límites de la renta salarial, el plan económico saldrá adelante. En igual sentido, los empresarios tendrán que recobrar su ánimo inversor.