El ministro del Exterior británico aplaza su viaje a Africa

El mínimo progreso de la gestión del nuevo equipo negociador del acuerdo británico-norteamericano sobre Rodesia ha aconsejado al ministro británico de Asuntos Exteriores a retrasar su viaje a Afríca meridional, se informó ayer en Londres.David Owen pretendía visitar de nuevo Rodesia, Africa del Sur y los países vecinos a finales de este mes para estudiar con blancos y africanos los detalles del nuevo plan de transición pacifica, pero los nuevos acontecimientos han modificado sus propósitos.

El reconocimiento de los países africanos al «Frente Patriótico» de Nkomo y Mugabe y la escisión en el partido gubernamental «Frente Rodesiano», de lan Smith, se consideran obstáculos para la aprobación del plan conjunto de Gran Bretaña y los Estados Unidos.

Josua Nkomo, el líder nacionalista más radical, reforzado tras su reconocimiento por parte de la Organización para la Unidad Africana, no es muy favorable a las bases de este plan.

Ante estos hechos, la gestión de John Graham, del «Foreign Office», y de Stephen Low, embajador norteamericano, está cada vez más lejos de llegar a un acuerdo. Las perspectivas de arreglo pacífico a la crisis rodesiana parecen también cada vez más remotas.

El negociador británico y el norteamerícano iniciaron ayer una serie de conversaciones con funcionarios del Gobierno rodesiano, en un último intento de tratar de solucionar el problema constitucional de este país, que comenzó hace dos años.

Pero los observadores políticos de Salisbury tienen sus dudas respecto a si los enviados, de Gran Bretaña y Estados Unidos, lograrán algún progreso en sus intentos de presionar al Gobierno rodesiano en el sentido de que traspase el poder a los seis millones de negros que habitan el país.