Dolores Martín,

curandera de El Arroyo de la Palma (Málaga), recibió durante la madrugada del día de San Juan a más de cien personas que deseaban recibir tratamiento contra las verrugas. La señora Dolores, que no cobra nada por sus servicios, cortó unas plantas a las cuatro de la madrugada de la barriada de La Palma y, con la savia extraída de las mismas, restregó las distintas verrugas de las pacientes que habían acudido desde todos los puntos de España. Las verrugas cornenzarán a desprenderse -según las previsiones de doña Dolores- a partir del quinto o sexto día. Esto sólo se consigue cuando el tratamiento se hace el día de San Juan.