Ecevit tendrá dificultades para formar Gobierno en Turquía

Los últimos resultados llegados de las provincias turcas confirman la victoria del Partido Republicano del Pueblo, que dirige Bulent Ecevit, pero a la vez han reducido el margen de su triunfo, alejándole en doce escaños de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, en lugar de los ocho que arrojaban los primeros resultados provisionales. Este hecho fuerza a Ecevit, el político con mayores posibilidades de convertirse en primer ministro, a buscar alguna forma de Gobierno de coalición.A este respecto, los observadores políticos aventuran que para Ecevit se abren dos posibilidades: formar un Gabinete minoritario apoyado por los disidentes del PRP, que suponen unos 47 escaños, opción que apoya la mayoría en su partido, o bien, si esta posibilidad no se alcanza, ir hacia una coalición con el Partido de Salvación Nacional, derechista e islámico, con quien ya formó una difícil y recelosa alianza en 1974 que sólo duro siete meses. Esta última opción daría un carácter frágil al Gobierno que formase Ecevit.

Los resultados definitivos de la elecciones celebradas en Turquía pueden ser conocidos hoy. Según los últimos datos, el partido de Ecevit conseguiría 214 escaños sobre un total de 450 de que consta la Asamblea, y su rival, el Partido de la Justicia, que dirige el primer ministro Suleyman Demirel, 189 diputados.

El estrecho margen de su triunfo merma las posibilidades de Ecevit para llevar adelante su programa, según estiman los observadores, en los frentes de la economía, la lucha contra la violencia y la política exterior.

Los diplomáticos occidentales consideran que el líder del PRP podría hacer algunas concesiones a Grecia y reanudar las relaciones de buena amistad con Estados Unidos, si es que pudiese contar con un Gobierno fuerte. El propio Ecevit ha alimentado esta posibilidad en sus discursos electorales y considera que Turquía debe permanecer en la OTAN, pero afirmó que había llegado la hora de que los aliados europeos tuviesen algo que decir sobre la planificación política de la Organización Atlántica.

Con relación a Estados Unidos, Ecevit ha manifestado que Washington debía renunciar a su política de interrumpir las entregas de armas, como castigo a aliados suyos en la OTAN, «cada vez que un grupo de presión étnico actúa en el Congreso norteamericano ».