Las cuevas de Altamira pueden ser cerradas durante cuatro años

Unos cuarenta millones de pesetas va a gastar la Dirección General del Patrimonio Artístico Cultural, en investigar el grado de deterioro de las cuevas de Altamira, de Santander. Entre tanto, salvo los próximos meses de julio y agosto, las cuevas permanecerán cerradas al público a no ser que la comisión de investigadores determine lo contrario. El cierre puede prolongarse durante cuatro años.

El titular de esta dirección general, señor Lago Carballo, anunció también, en la capital de Cantabria, que ya se han iniciado los estudios para hacer una réplica exacta de las cuevas, proyecto del que se encargará el arquitecto señor Almagro y que tendrá un presupuesto no inferior a los veinte millones de pesetas. Para ello se utilizarán los medios técnicos y los procedimientos que hace doce años empleara el doctor Pietsch, en su copia para el museo alemán. La realización de la réplica podría llevar un tiempo no inferior a los 32 meses.En la rueda de prensa celebrada en Santander, el señor Lago Carballo, al que acompañaba el presidente de la Diputación montañesa, Leandro Valle, dio cuenta de lo tratado en la larga reunión que celebró el miércoles el patronato de las cuevas prehistóricas de Santander.

«Se ha acordado -informó el director general- mantener la reducción de visitantes/día (no más de quinientos diarios, cuando en anteriores veranos visitaban la cueva hasta 4.000 personas), cerrar veinticuatro horas a la semana para recuperar la acción de las condiciones ambientales en el interior de la cueva; y reanudar en octubre el plan investigador marcado en su día. Dicho plan tiene una duración de cuatro años y un presupuesto de cuarenta millones.

El patronato, -se informó en la rueda de prensa- tiene la intención de iniciar una campaña de atracción de visitantes, hacia las cuevas de Puente Viesgo, «y no como alternativa- puntualizó el señor Lago-, sino porque son verdaderamente importantes. Si no tuviéramos Altamira, Puente Viesgo sería nuestro orgullo».

Se le preguntó también al director general por el pleito que el Ministerio de Educación y Ciencia y el Ayuntamiento de Santillana del Mar tienen entablado por la propiedad y explotación de las cuevas de Altamira. «Habrá un acuerdo, -contestó el señor Lago Carballo- antes de que llegue la sangre al río del Tribunal Supremo.»