La crisis de la compañía de transportes SALTUV, en vías de solución

Con la reelección de tres miembros de su antiguo consejo de administración, y la elección de doce nuevos consejeros, finalizó la junta general de SALTUV, sociedad anónima laboral, concesionaria de los transportes urbanos de Valencia.

Permanecen Macario Bolado (gerente), José Miguel Blasco (jefe de administración) y Manuel Yarza (director general), mientras los nuevos consejeros son José Fullera, Elías Izquierdo, José Moreno, Antonio Fernández, Ramón Sáez, Vicente Martínez, Carlos Sanchís, Enrique Ros y Francisco Martí. El ex ministro Jesús Romeo Gorría ha dejado de ser consejero.

De esta forma parece resuelto el conflicto interno de SALTUV, quedando sujetas las cuestiones de declaración de quiebra universal y municipalización de los servicios de transportes urbanos a las decisiones del recién estrenado consejo que cuenta con el voto de confianza acordado previamente. Conocidos los resultados del escrutinio, el señor Bolado solicitó la adhesión de todos los accionistas, que a su vez son trabajadores, al nuevo consejo elegido democráticamente entre quince candidaturas, de las cuales catorce contaban con su nombre.

Según una nota informativa de la empresa, la crisis se reduce exclusivamente al terreno de la empresa. «Es lógico que la reforma de la empresa haya de ser fundamentalmente en este aspecto social, puesto que los problemas del transporte urbano, desde el punto de vista técnico, se repiten de forma monótona en todas las cítidades.»

SALTUV empezó a funcionar en 1964 con una deuda de cien millones. La concesión de transportes que tenía la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles Valencianos (CTFV), propiedad de la familia Villalongá, costó cuarenta millones. El Fondo Nacional de Protección al Trabajo concedió un préstamo de sesenta millones. Entre 1964 y 1973 ha aumentado, su flota de autobuses en un 16%.