Independencia

El aparato del Movimiento está en proceso de reconversión, y la desaparición inminente -tal vez hoy- de Secretaría General antes de las elecciones dejará a la Delegación & Deportes sin la, dependencia del Ministerio más político del régimen dentro del cual ha debido vivir en los últimos años.El problema se plantea ahora en cómo saldrá parado el máximo organismo rector del deporte español en esa reconversión. Indudablemente. para que el paso sea positivo, tienen que ocurrir dos premisas fundamentales: primera, que la DND por fin, se convierta en un organismo autónomo, y segunda, que también, de una vez. sea ella la que centralice todo el deporte -como desde el INEF la educación física- que se haga en el país. Ha sido gravísimo, por ejemplo, que a lo largo de estos años el deporte infantil no estuviera en sus manos, entre otras cosas porque el trasvase ya de mayores casi nunca podía ser efectivo, si es que existía. No digamos el deporte femenino o incluso el sindical. Si a esas dificultades unimos poca mentalidad deportiva del país. los resultados, ya se ha comprobado, tenían que ser a base de individualidades destacadas y jamás con frutos de masa prácticamente o una élite suficiente de calidad.

El fundado temor que existe sobre el posible englobamiento del organismo rector del deporte junto a otros por las prisas del desmantelamiento no debería ni producirse. Sería nuevamente muy triste que el deporte fuera la hermana pobre del país del que sólo nos acordamos cuando no se Ganan medallas olímpicas o nos quejamos, de la falta de instalaciones. Esa reunión momentánea podría prolongarse años -ejemplos en España ha habido ya- y resultaría tan erróneo corno crear un pomposo Ministerio de Deportes. que no serviría más que de nombre con tantas federaciones existentes y problemas complejos. Hay que ser más prácticos y pensar, sobre todo en despolitizar el deporte. conformándose con tener un dirigente independiente que pueda plantear reivindicaciones sin las manos atadas, como hasta ahora. En fin, no poco.