Los liberales británicos, indecisos aún entre laboristas y conservadores

La actitud optimista de Callaghan en lo que se refiere al «éxito» de su política económica (ver página 43) dejó ayer en un segundo plano las demandas sobre esa materia presentadas por los liberales, que siguen siendo los elementos decisivos en la votación de censura de esta noche contra el Gobierno laborista. Su líder, David Steel, volvió a dirigirse al primer ministro, con quien se entrevistó el lunes, con un sumario de las condiciones según las cuales su partido cooperaría con el Gobierno.
La insistencia de Steel no se basa en el entusiasmo que los liberales sientan por la celebración de una elección general in mediata, en la que quizá pierdan parte de los trece escaños que dominan. Tampoco se trata de que apoyen la vuelta al pode de los conservadores. John Pardoe, un diputado liberal con mucha fortaleza en su grupo parlamentario, acaba de decir que «en el mundo hay cosas indeseables, pero la más indeseable de todas en Gran Bretaña es un Gobierno dirigido por Margaret Thatcher». La posición de los liberales en este caso la señala Pardoe al añadir: «Otra de las cosas peores de este mundo es un Gobierno que no gobierne. » Flanqueado por grupos minoritarios y dividido en su propio seno, el laborismo lleva dos meses en, que no sólo no puede legislar sino que a veces ha tenido que renunciar a legislaciones vitales para seguir existiendo.Según parece, los liberales han renunciado ahora a pedirle a Callaghan un compromiso político «abierto y público», que diera la impresión de una coalición. Hasta esta noche no se sabrá si lo que Callaghan les ha ofrecido por medio de Steel, un joven escocés que en esta semana ha ganado más poderío político que el que ha tenido su partido desde los años treinta, va a funcionar o no. La impresión que se tiene en Gran Bretaña es que en cualquier caso no hay unanimidad en el ala liberal para acabar con Callaghan. En el caso de que el liberalismo no se decida, es muy difícil que Margaret Thatcher logre situar a Callaghan entre los 1.383.000 desempleados del Reino Unido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La jueza de la dana acuerda un careo entre la exconsejera Salomé Pradas y el exjefe de gabinete de Mazón por
El PSOE entrega a la Audiencia Nacional los datos sobre los pagos en efectivo entre 2017 y 2024
El Gobierno aprueba la transferencia de 100 millones para atender a los menores migrantes de Canarias
La justicia francesa condena al PSG a pagar a Mbappé 60 millones de euros por salarios y primas impagados
Lo más visto
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- Un trabajador de Acciona asegura que fue el exdirector de Construcción quien le sugirió colaborar con Servinabar, la empresa a la que la UCO vincula con Cerdán
- La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo
- Eurovisión 2026 cierra la lista de sus países participantes, la cifra más baja desde 2004
- La UE eleva la presión sobre Venezuela al prorrogar las sanciones al círculo de Maduro en plena escalada de Estados Unidos




























































