Consulta americano-alemana sobre venta de centrales nucleares a Brasil

El ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, Hans-Dietrich Genscher, se trasladó hoy domingo a Washing ton para discutir personalmente con el presidente Jimmy Carter y con el secretario de Estado, Cyrus Vance, las condiciones requeridas por la Casa Blanca para permitir la venta de factorías nucleares alemanas a Brasil. El viaje del ministro federal, decidido repentinamente, parece obligado tras el punto muerto en el que han quedado las conversaciones germano-americanas a nivel de subsecretarios y después del envío de una carta del canciller Sclimidt al presidente Carter. Otro factor decisivo de última hora es la renuncia de Brasilia a la ayuda militar de Estados Unidos como consecuencia de las recriminaciones de Washington contra la dictadura del general Geisel, a la que acusa de violar sistemáticamente los derechos humanos.Cuando el ministro Genscher se encuentra ya en América, la RFA se ve enfrentada al dilema de aparecer ante el mundo como apoyo de una dictadura, a impulsos de los intereses comerciales de las grandes empresas alemanas del sector atómico, o de disgustar a éstas, renunciando al «negocio del siglo.»

Aquí se estima que la confrontación entre Bonn y Washington servirá por lo menos para calcular hasta dónde llegan realmente los intereses humanitarios de la Casa Blanca y hasta dónde el propósito de desplazar a un competidor en la venta de plantas nucleares, como es ahora la RFA. Según el portavoz del Gobierno Federal, la segunda fase de conversaciones de los subsecretarios Christopher y Hermes se prolongará en dos o tres semanas.