Trece ayuntamientos mallorquines intentan constituirse en mancomunidad

Trece ayuntamientos de la zona central de la isla de Mallorca han encargado a una empresa privada un estudio para la creación de una mancomunidad a fin de desarrollar los recursos naturales para un mejor aprovechamiento del suelo, la intensificación del trabajo y la elevación del nivel de cultura. El primer paso por estos trece pueblos, Santa Eugenia, Sancellas, Costitx, Lloret San Juan, Porreras, Villafranca, Llubí, María de la Salud, Algaida, Montuiri, Sineu y Petra, es la realización de un estudio de ordenación territorial conjunto.Los planes realizados hasta la fecha abarcan o bien a toda la provincia insular, con lo que se marginaba a los municipios no turísticos, o bien a un municipio aislado, con lo cual el proyecto se venía abajo por falta de potencial económico y humano para su realización.

Este proyecto de mancomunidad en el centro de la isla, intenta potenciar la producción alimenticia y evitar las importaciones de la Península, que constituiría una elevación en los precios de los costos debido a los transportes. Esta producción, dirigida al turismo estacional, está pensada a fin de evitar el peligro de que el Estado se vea obligado a primar los productos alimenticios destinados al turismo, y también a que en la época baja del turismo se produce un desempleo.

La mano de obra desocupada o subempleada podría muy bien aprovecharse en la industria o en la agricultura durante esta época estacional. También figura en el proyecto de la mancomunidad la mejora de las comunicaciones, aumento de los puestos de trabajo, construcción de nuevas edificaciones y la mejora en el nivel de vida. No se pretende suplantar la labor de la Administración, sino fomentar un movimiento de base para un estudio conjunto de la problemática de la zona, proponer vías de solución y sensibilizar a los vecinos y a los ayuntamientos. De las directrices de este proyecto fue informado recientemente el gobernador civil de Baleares, y el estudio, en el que ya se está trabajando estará subvencionado en un 30% por el Colegio de Ingenieros de Baleares y también contará con una bonificación del 20% por haber sido extraído del plan de ordenación territorial de la provincia.