Predomina el sector conservador en la socialdemocracia alemana
Hace algún tiempo, Willy Brandt, ex canciller federal y presidente del Partido Socialdemócrata de Alemania dijo que «existía el peligro de que los países de Europa Occidental terminarían por ser ingobernables». Ahora, el semanario Welt der Arbeit (Mundo del Trabajo), órgano oficial de la Confederación Alemana de Sindicatos, se ha ocupado en un largo artículo, de las dificultades que deberían arrostrar los futuros gobernantes de Alemania Occidental en vista de un cambio esencial de la constelación «atmosférica» en el, para muchos, edén del mundo industrial europeo.En opinión del semanario sindical, no hay duda de que el «tren se dirige a la derecha». Hace pocos días, el propio Brandt, cuyas simpatías por los grupos más izquierdistas en su partido jamás han sido puestas en duda, recriminó a los «jusos» (los jóvenes socialdemócratas) una actitud que «ponía en peligro la unidad del partido» y que vendría a dar la razón a la ultraderecha alemana, encabezada por Dregger y Franz Josef Strauss. El delito de los «jusos» había consistido en señalar los vicios del sistema capitalista.
Es incuestionable que en Alemania Occidental corren vientos gélidos para los defensores a ultranza de una intensificación de las tendencias democráticas, si por ellas se entiende, entre otras cosas, la extensión de la cogestión obrera a todos los niveles.
Así, la posibilidad de conflictos con los sindicatos, parece ensombrecer va las negociaciones entre socialdemócratas y liberales para la elaboración de un nuevo programa gubernamental, negociaciones que todavía se encuentran en su primera fase.
Por lo demás, según rumores no confirmados aún, existían entre Helmut Schmidt y Hans Dietrich Genscher serias desavenencias en la creación de una nueva subsecretaría en la cancillería encargada de los problemas «interalemanes»
La Cancillería ha desmentido tales diferencias, que atribuye únicamente a algunas noticias tendenciosas publicadas en el órgano principal de Springer, el Die Web de Hamburgo. El citado diario hamburgués insiste, por su parte, en que los liberales no quieren aceptar un exceso de poder en manos del canciller.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Consejo de Estado cuestiona a la CNMC y complica la aprobación de la nueva retribución a las eléctricas
Trump maniobra para prohibir los tratamientos de género a los menores trans en Estados Unidos
Robo de votos en Extremadura: la banda común que no quería asaltar la democracia
El Banco de México recorta la tasa de interés y la ubica en 7%
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle




























































