Visita oficial a París del canciller austriaco Kreisky

El señor Bruno Kreisky es canciller de Austria, líder socialista de su país, y uno de los vicepresidentes de la Internacional Socialista. Todos estos cargos dan sentido a la visita oficial que inició ayer, en París, y que durará dos días. Se entrevista hoy con el presidente, Giscard d'Estaing, y con el primer ministro, señor Chirac. Y como prohombre del socialismo occidental, a partir de mañana, su estancia en Francia se convertirá en «privada», y, entonces verá a su colega, Mitterrand. Cuando llegó el domingo pasado, en unas declaraciones a un vespertino de la capital, destacó su visión del mundo occidental: «Reducir Europa -dijo- a la comunidad de los nueve, es una concepción errónea. »Con tal opinión, el señor Kreisky quiso evocar la idea que lanzó recientemente, al proponer una reunión entre todos los países de Europa y los americanos, después de las elecciones en Estados Unidos. «Tal idea -afirmó Kreisky-, no tiene nada de extraño. Los nueve del MC se reúnen para sus consultas políticas. Pero Europa se compone de 20 estados democráticos, si se excluye a España. En el Consejo de Europa ya hay 18 países, Portugal entrará muy pronto y España está en vía de democratización. Por esto, propuse que, con motivo de la inauguración de los nuevos edificios del Consejo de Europa, en Estrasburgo, se organice una reunión con los países europeos, más Estados Unidos y Canadá.

Y esto, para intercambiar informaciones e ideas. Los países del Pacto de Varsovia, ya pusieron en práctica este tipo de consultas.»

Con los dirigentes galos, el canciller austríaco intentará reactivar los intercambios entre ambos países, que, por ahora, no superaron la rutina. Las visiones internacionales de franceses y austríacos no son problemáticas y, con seguridad, el Oriente Próximo, el eurocomunismo y el actual «concilio» comunista de Berlín-Este, serán tema de conversación. A propósito del problema del Líbano, Kreisky declaró al llegar a París, «creo se resolverá pronto».

Con el señor Mitterrand, los temas internacionales del socialismo occidental sobre todo, estarán en el orden del día. De su colega, el canciller afirmó: «Al principio no fueron fáciles nuestras relaciones pero, hoy, lo consideramos como a uno de los nuestros. Tiene en su haber el mérito histórico de haber hecho renacer, de sus cenizas, el socialismo francés.»