Los programas de Historia, recortados en el COU de los institutos

La diferencia entre los programas exigidos para las pruebas de selectividad de los alumnos de institutos y los de colegios privados en la asignatura de Historia, ha creado cierto malestar entre los segundos, por considerar infundada la diferencia de trato.Desde hace más de dos meses, los institutos nacionales de Bachillerato empezaron a recibir unas cartas del profesor Ballesteros, de la Facultad de Filosofía y Letras, en las que comunicaba que había sido nombrado coordinador de la materia de Historia de los institutos de Enseñanza Media de Madrid. En la carta explicaba, ante las pruebas finales de COU y dadas «las razones de tiempo que han sido aducidas por gran número de centros dependientes de nuestra Universidad», se había acordado «que cada coordinador se hiciera cargo de las dificultades de tiempo que implicaba el desarrollo completo de los cuestionarios, dejando a nuestro arbitrio la solución de los problemas que se plantearan »

«Por esta,razón, me es grato pedirle que comunique a los profesores de Historia... que no habrá temas de las materias de Historia Contemporánea más reciente, es decir, desde el final de la primera guerra mundial hasta ahora. En otras palabras, cada profesor, según su criterio, puede prescindir de explicar las lecciones correspondientes a este periodo». El programa de Historia que se reducía era, exactamente, la mitad.

Aproximadamente un mes más tarde, el profesor Alvarez Rubiano, de la cátedra de Historia Universal de la Complutense, enviaba una carta a los colegios privados en la que comunicaba que se había adoptado «un nuevo acuerdo con relación al programa de la asignatura de Historia del Mundo Contemporáneo, del Curso de Orientación Universitaria excepcionalmente para el curso actual y en atención a las circunstancias que han concurrido en el mismo, Pueden eliminarse todos los temas posteriores a la segunda guerra mundial». En este caso se eliminaba sólo una cuarta parte del programa.

Un profesor de un colegio señalaba que la medida iba a suponer un desconocimiento de la historia contemporánea para los alumnos de los institutos, ya que les dejaba antes de la revolución rusa, mientras que a los de colegios los colocaba en la guerra fría.