Fútbol en estado de alerta en Los Ángeles

Diego Pablo Simeone se presentó en el césped del Memorial Coliseum de Los Ángeles a las diez y media de la mañana del sábado para comparecer ante los medios en la previa del encuentro que hoy (21.00, Telecinco y DAZN) enfrenta en el Rose Bowl de Pasadena al Atlético de Madrid y al Paris Saint Germain. Ese no era el plan previsto, pero las manifestaciones de la comunidad latina contrarias a la política migratoria de la Administración Trump ya marcan la agenda del Mundial de Clubes.

Este periódico ha tenido conocimiento de que la FIFA ha enviado a Los Ángeles un equipo especial con el fin de gestionar los problemas que puedan derivarse de las protestas en las calles. Esta delegación exclusiva enviada de urgencia a la metrópoli angelina fue la que comunicó en la sobremesa del viernes a la expedición del Atlético de Madrid que por motivos de seguridad la rueda de prensa de su entrenador y de tres jugadores previstas para las 18:30 de la tarde se adelantaba nueve horas. Además, también se trasladaba la ubicación. Simeone y los tres futbolistas no hablaron en el estadio en el que se disputa el encuentro como marca el protocolo en los grandes torneos internacionales. La atención a la prensa se organizó en el recinto habitual de entrenamiento escogido por el Atlético en Los Ángeles, el citado Memorial Coliseum.

“Primero, adaptarnos a la situación que hay, que no depende de nosotros, sino de lo que está pasando en el país. Hasta ahora no hemos tenido inconvenientes: hemos podido trabajar, descansar, hemos llegado puntuales a los entrenamientos. No ha alterado en nada nuestra rutina pensando en los partidos. El Mundial comienza pronto y estaremos sentados mirando el encuentro. Lo que ocurra ya excede lo que podemos gestionar nosotros”, reflexionó el técnico argentino. La misma comunicación recibió el PSG y Luis Enrique hizo acto de presencia antes de lo programado en las instalaciones de la Universidad de Irvine.

Este duelo entre el Atlético y el vigente campeón de Europa, el duelo más estelar de la primera fase del Mundial de Clubes se ha visto salpicado de lleno por el conflicto social que ya se extiende por todo el país. De costa a costa estaban previstas para ayer y hoy unas 1.800 manifestaciones. En la calle se palpa calma tensa y la mayoría de latinos que entablan conversación con la prensa barruntan “un fin de semana caliente”.

La aparente tranquilidad que transmitían en el Atlético se desenmascaró el viernes con la orden de la FIFA de cambiar el horario de la rueda de prensa. Esta fue la primera señal inequívoca de que la concentración del Atlético en Los Ángeles si de algo carece es de tranquilidad y normal.

Hasta ahora, el toque de queda decretado por la alcaldesa de Los Ángeles, el ruido de los rotores y la estampa de los helicópteros zigzagueando como luciérnagas entre los rascacielos adyacentes al hotel Conrad que ocupa la delegación rojiblanca eran procesados e interpretados en mensajes hacia el exterior en clave de mera incomodidad más que de peligrosidad. Los jugadores, que han ido compareciendo, Azpilicueta, Galán, Le Normand o Giuliano, estaban bien aleccionados y alineados con el discurso oficial de calma para no generar alarmismos con sus declaraciones. Todos aludieron a la molestia de sirenas y helicópteros, pero aseguraron estar concentrados en su trabajo. “Obviamente que por la noche escuchamos los helicópteros, las sirenas y todo, pero nuestra cabeza está en el partido. Tenemos que estar en el 110% con la cabeza ahí”, recalcó el hijo de Simeone. Ayer, a primera hora de la mañana, el abrupto concierto de las caravanas de coches de policía con las sirenas puestas a funcionar como señal disuasoria ya se hizo notar en el cuartel general rojiblanco, el hotel Conrad. En la rueda de prensa improvisada en el borde del terreno de juego, un helicóptero hizo acto de presencia cuando el capitán Koke se disponía a hablar. “Uno más, como todos los días. La mejor manera o no de preparar un partido como este no sé si es, al final son circunstancias que pasan en la vida, nosotros intentamos concentrarnos lo máximo posible y llegar al partido bien”.

La preocupación ha ido in crescendo tanto en el Atlético como en la FIFA, tal y como demuestra la presencia en Los Ángeles de ese grupo de enviados especiales para afrontar una posible crisis. Hasta ahora, la entidad organizadora del torneo y presidida por Gianni Infantino ha descartado trasladar el hospedaje del Atlético a un lugar más seguro, pese a que las revueltas se han producido a apenas 200 metros del hotel. Sin embargo, en la FIFA ya admiten que el desarrollo de los acontecimientos les puede obligar a desalojar al Atlético de la zona cero o incluso a estudiar, ante una situación grave, suspender los partidos de Los Ángeles. Esa decisión no será fácil porque supondría transmitir el mensaje de que cualquier ciudad sede del Mundial puede ser dinamitada con actos vandálicos.

Bajo ese clima de alerta permanente, Atlético y PSG dirimirán un partido que puede determinar quién liderará el grupo al término de la primera fase. Lo que suceda en las calles de Los Ángeles puede determinar lo que ocurra con este primer gran Mundial de Clubes.