Ir al contenido
_
_
_
_

Xabi Alonso se agarra al tiempo: “Todavía queda mucho, esto es muy largo”

Rodrygo, que marca 281 días después, se abraza con el técnico en la celebración

Lorenzo Calonge

Una hora y cuarto antes del partido, desde una calle aledaña se desplegó un juego de fuegos artificiales. Como si el Madrid tuviera algo que celebrar. El espectáculo pirotécnico anunció cosas excepcionales en el Bernabéu: Rodrygo marcó con el Madrid 281 días después y las manos de Courtois se ablandaron en el momento más inoportuno. Así funcionan las cosas en los equipos sin gracia. Encuentran un tesoro y lo desaprovechan casi al instante con el menos pensado. Para colmo, a Rüdiger le dio por agarrar a Haaland.

“Cuando no estás en el momento anímico, en 10 minutos se nos han puesto por delante con muy poquito, pero el equipo lo ha seguido intentando. Tuvimos ocasiones para marcar el segundo gol. Pero cuando no te toca, ni aunque te pongas”, se lamentó Xabi Alonso, que, pese a que la soga cada vez le aprieta más el cuello, volvió a pedir calma y a recordar que en el fútbol todo puede cambiar en un chispazo. “Todavía queda mucho. Vosotros [los periodistas] lo pintáis de una manera, pero esto es muy largo. Los resultados son los que son, neutros, otra cosa es la interpretación que hacéis vosotros”, apuntó dirigiéndose a la prensa. Él este miércoles no tuvo queja del empeño de los jugadores. “Hubo concentración y ritmo. Se han vaciado. Hasta el final, lo que se le puede pedir al equipo: intentarlo y no bajar los brazos”, subrayó después de unos días en los que reconoció que al Madrid le había faltado intensidad.

“Tenemos que seguir creyendo que pasará. Estoy convencido de que podemos hacerlo. No tengo nada que reprochar. Estoy contento con la actitud y el día a día con los jugadores”, afirmó. Si la dirección del club no dice lo contrario, la cita del domingo en Vitoria (21.00) será otro examen clave para su futuro. Ya se vería si decisivo. “El objetivo es ser más constantes, al margen del rival y competición”, reclamó Alonso.

En plena tormenta y con su contrato pendiendo de un hilo, Rodrygo le dio un abrazo en la celebración del efímero 1-0. “Lo agradezco”, señaló. “Es un momento complicado para él también. Quería demostrar que estamos con el entrenador”, aseguró el brasileño. Jude Bellingham, uno de los futbolistas que han dejado ver en los pasillos en alguna ocasión su descontento con Xabi, también tuvo palabras públicas de apoyo para el técnico. “Estamos con él”, comentó. “Yo siento el apoyo de los jugadores. Estamos todos los días en Valdebebas juntos. Me gusta esa cercanía que tengo”, puntualizó Xabi.

Los números rojos del Madrid, como admitió Alonso, son los que son y contra el City ascendieron a solo dos victorias en los últimos ocho duelos, una cifra que ya tiene al Bernabéu más que mosqueado. En la segunda parte, y hasta que los blancos no soltaron la carga final, el empedrado pitó en varios pasajes a los suyos. Todo empezó con Vinicius en el punto de mira después de un mal pase y siguió en otros momentos en los que al Madrid le costaba progresar al área rival. Los silbidos para el brasileño no cesaron en todo lo que restó del choque, por más que el extremo estuviera en plena ofensiva. “Hay que aceptarlos con normalidad porque aquí la exigencia es absoluta”, reaccionó Xabi.

A diferencia del domingo contra el Celta, día en que casi todos los jugadores se marcharon corriendo al vestuario, esta vez la mayoría se quedó en el césped hasta que terminó el himno y quedaron expuestos al juicio de la gente. Los pitidos volvieron a escucharse.

La grada había recibido a sus jugadores con algunos silbidos en el calentamiento, que entre toda la masa tampoco fueron muy significativos. Lo siguiente fue el abrazo Xabi-Pep, la antesala del buen arranque blanco y el regreso anotador de Rodrygo 281 días después. No lo hacía desde el 4 de marzo, en Europa ante el Atlético. “Me hacía mucha falta. No estaba en mi mejor momento. Espero que con este gol vuelva a mi mejor nivel”, apuntó Rodrygo. En Liga, su largo secarral arrancó el 19 de enero, ante Las Palmas. Un año menos cinco semanas. Nada menos.

Él encendió la mecha, pero dos errores arruinaron a los blancos, que todavía no saben si podrán contar con Kylian Mbappé el domingo frente al Alavés. “Es demasiado pronto para saberlo. Hoy no estaba para jugar”, cerró un Xabi que apeló al tiempo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lorenzo Calonge
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Desde 2018, en la sección de Deportes de EL PAÍS y desde 2020, en la información del Real Madrid. También cubro balonmano.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_