Julio Alberto, el exfutbolista que da charlas para prevenir las adicciones: la pérdida por sobredosis de un amigo le hizo “cambiar el chip”
El exlateral de Atlético y Barcelona, que sufrió una dependencia a las drogas, imparte conferencias para ayudar, prevenir y formar a adolescentes a través de la Fundación Relife, creada por él mismo


Julio Alberto Moreno (Oviedo, 66 años) fue uno de los mejores futbolistas que han recorrido el carril izquierdo del fútbol español y de la selección. Forjado en el juvenil del Atlético de Madrid tras pasar una dura infancia, el asturiano subió al primer equipo de la mano de Luis Aragonés hasta que fichó por el Barcelona. En 1991 anunció su retirada y comenzó un calvario cuando cayó en la adicción a las drogas. Sin embargo, logró superarlo y, desde hace 23 años, ayuda a personas a salir de las adicciones y forma a jóvenes para que no caigan en esa espiral. Ahora dirige la Fundación Relife de la mano de CaixaBank. Han comenzado a dar talleres y conferencias a los jóvenes, como la que ha encabezado este martes en el espacio CaixaForum de Madrid para “educar, prevenir y formar”, según explica el propio exjugador en una entrevista con este medio.
Después de haber trabajado en prisiones con delincuencia juvenil en programas de reinserción de internos “nació la necesidad de crear una Fundación”. Pero Moreno no encontraba el momento adecuado para llevarla a cabo hasta que el fallecimiento por sobredosis de personas cercanas le hizo meditar sobre qué quería hacer con su vida. “La pérdida de amigos míos me hizo reflexionar. Especialmente la de un amigo de Asturias al que intenté sacar de la adicción”, cuenta el exfutbolista. Y añade: “Ese día cambiaron mucho las cosas, quizás he visto muchas otras antes, pero esta me cambió el chip y comencé a acelerar el proyecto”.
Durante este año ha empezado a dar conferencias que llegarán a 10 ciudades de España: con el Circuito Relife formará, a través de su experiencia, a 3.500 jóvenes con el objetivo de “educar y debatir sobre qué son las adicciones, cómo evitarlas y, en caso de estar atravesando un proceso, a quién se puede pedir ayuda y cómo superarlas”. Además, el exfutbolista explica que le encanta trabajar con jóvenes y asociaciones de padres y madres. “Yo creo que tengo alma de educador”, comenta.
Para recorrer este camino hasta llegar a crear la Fundación Relife, Moreno ha tenido el apoyo del FC Barcelona. “Estoy enormemente agradecido al club porque me ayudaron a volver a la vida. Fueron los que me dieron trabajo cuando nadie me lo daba”.
Precisamente, en el Barça fue donde coincidió con Diego Armando Maradona. Moreno cuenta que tenía una amistad cordial con el argentino —al que intentó ayudar con su adicción a las drogas—, pero que apenas se veían por el cambio constante de destino del Pelusa. “En 1995, cuando Maradona ingresa en una clínica en Cuba, hablé con Josep María Fábrega —psiquiatra especialista en adicciones que colabora en la Fundación— para ofrecerle ayuda y traerlo a una clínica en España o en Estados Unidos. Incluso la semana antes de que falleciera contacté con él para ayudarle y que viniera a hacer un programa de recuperación en una clínica española”.
Las nuevas adicciones
En la actualidad, a las drogas se le han sumado otras adicciones como las pantallas, las apuestas o la pornografía. Moreno destaca que la adicción a la tecnología “está arrasando porque los propios padres no lo catalogan como un problema, como si fuera una adicción a la cocaína”. Destaca además que a veces es incluso peor porque a través de las pantallas y del mal uso de la tecnología derivan los problemas de pornografía o el juego en línea. El exjugador del Barça hace hincapié en este último. “Cuando tú juegas y te das de alta por primera vez, ganas entre cuatro o cinco veces. Ahí ya te han puesto la trampa”, detalla.
Los datos avalan este problema entre la sociedad juvenil. En 2023, fueron 534.335 jóvenes los que jugaron en línea, según un informe elaborado por la Dirección General de Ordenación del Juego. “Las autoridades tienen una gran responsabilidad con este problema. No se puede permitir que haya publicidad de casas de apuestas, hay incluso jugadores que las promocionan. No puede ser que estemos educando a los jóvenes para que no jueguen y que estemos dando publicidad a esto”, espeta Moreno.
Julio Alberto Moreno fue capaz de ver la luz al final del túnel en esa espiral de adicción y su propósito en la vida ahora es “ayudar a proteger a los jóvenes de las adicciones”. “Ellos son el futuro y sé que voy a morir haciendo esto. Quiero dedicarme a esta fundación, que tenga peso y que en un futuro tenga mucho que decir, especialmente en el ámbito educativo y en referencia a las adicciones”. Y manda un mensaje que, con una carcajada en tono de broma, dice que va a patentar: “Enamórate de la vida”.
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