Betis y Fuenlabrada se jugarán el ascenso a la ACB
Vencieron al Estudiantes, que se queda por quinta temporada en Liga FEB, y el Palencia, que colapsó a falta de dos minutos


El Betis y el Fuenlabrada se jugarán la segunda plaza de ascenso a la liga ACB en la que ya está el San Pablo Burgos. En dos partidos muy diferentes, sevillanos y madrileños maniobraron para verse las caras el domingo en busca de la invitación a la máxima categoría. El Betis superó durante todo el partido al Estudiantes, pero en la otra semifinal, el Palencia se atascó en los dos últimos minutos, y lo que parecía un partido claro para sus colores se tornó oscuro. Brillante, eso sí, para el Fuenlabrada.
En el choque que abría la tarde de baloncesto en la Caja Mágica, se certificó que el Estudiantes seguirá un añito más en el infierno, se queda de nuevo sin ascenso a la Liga ACB, sorprendido por el Betis (82-86). Ni su condición de favorito, que ya exhibió el año anterior, ni jugar en el recinto madrileño con una grada mayoritariamente a su favor, le sirvió de acicate al equipo de Nacho Lezkano. Cuatro años después del descenso de categoría, las eliminatorias por ascender se le siguen atragantando al equipo madrileño, que vuelve a tragar bilis. El Betis, que se apoyó en el juego de Mark Hughes, ex jugador del Estu, llevó a remolque a su rival durante casi todo el partido.
Solo a falta de 4.40 para el final se vieron amenazados seriamente, cuando el marcador se igualó a 72, después de numerosos errores en el tiro de los dos equipos. Fue la única bombillita de esperanza que se le encendió al Estudiantes, que fue haciendo la goma durante los veinte minutos de la segunda mitad, acercándose y alejándose del Betis, a tirones, que el equipo sevillano resistía con la complicidad de sus hombres más veteranos, Renfroe y Cvetkovic, que sostuvieron al equipo.
Se fueron los equipos al descanso con 10 puntos de ventaja para el Betis (32-42), y un porcentaje muy pobre del tiro exterior estudiantil. En la segunda parte despertaron Garino y, sobre todo Alderete, y consiguieron los madrileños igualar el marcador (55-55), pero ahí se acabó casi todo. Solo hubo una igualada más, porque cada vez que el Estudiantes podía ponerse por delante, se atascaba en el tiro y mordía la defensa del Betis, que a trancas y barrancas resistió hasta el final para llevarse el partido y condenar al equipo madrileño a su quinto año consecutivo en Primera FEB. Las gradas fueron un valle de lágrimas entre los 4.000 seguidores estudiantiles que habían acudido en busca de una resurrección.
En la otra semifinal, el Fuenlabrada, en dos minutos de inspiración que coincidieron con el apagón total del Palencia, recogió el billete para la final, que minutos antes parecía fuera de su alcance. Cuando restaban siete minutos perdía por 14 puntos, y cuando quedaban tres, la ventaja palentina todavía era de nueve (64-73). Pero de repente desapareció el conjunto castellano. No volvió a anotar en lo que quedaba de partido. Se marchó por faltas Tobías Borg y colapsó su equipo. El sueco había anotado 26 puntos y 5 de 7 en triples y su desaparición del choque se convirtió también en la tumba de su equipo.
El Fuenlabrada se esmeró en defensa en esos minutos finales y canasta a canasta consiguió darle la vuelta al marcador y tuvo a su héroe particular en Paul Jorgenson, que anotó el empate a 73 con un tiro que parecía imposible y consiguió la canasta definitiva después de coger el rebote de un lanzamiento que él mismo había intentado. Hundido el Palencia, ni Rodríguez ni Adam Kunkel pudieron anotar en sus tiros para llevar el partido a la prórroga, así que serán Betis y Fuenlabnrada los que se jueguen la segunda plaza de ascenso a la ACB (17.30 horas, Movistar).
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