La ansiedad se viste de triple en el Real Madrid

La ansiedad se viste de tiro de tres puntos en el Real Madrid. El conjunto blanco visita este jueves a la Virtus Bolonia (20.45, Movistar) en el primero de los seis últimos encuentros de la fase regular de la Euroliga y los nervios por la mala clasificación (12º con tantas victorias como derrotas, 14) atenazan a sus lanzadores. El Madrid ha encallado en el perímetro: en sus tres últimos partidos, son 16 aciertos de 91 intentos, un pobre 17,5% de efectividad, una rémora que mezcla la mala selección de tiros con el nudo mental que provoca tal serie de fallos. “No estamos disfrutando, sufrimos demasiado”, admitió este miércoles el técnico Chus Mateo.

Contra el Gran Canaria, seis triples convertidos de 32 lanzamientos. Frente al Panathinaikos, 3 de 26. Ante el UCAM Murcia, 7 de 33, con el asterisco de un 1 de 16 en la segunda parte. El 17,5% ronda la mitad del acierto que el Madrid presenta en la competición doméstica y en la europea. En la ACB, el conjunto blanco es séptimo en la clasificación de mayor porcentaje de acierto exterior con un 36,1%, en un listado que encabeza La Laguna Tenerife con un 40,2%. En la Euroliga los blancos bajan al 14º puesto con un 33%, por el 39,7% del líder Armani Milán. El maleficio se extiende a cualquiera de las piezas. En el tríptico, Llull ha errado 19 de los 24 triples que ha tirado; Musa ha fallado 7 de 10; y Hezonja, 14 de 17.

“Es obvio que hay una cierta ansiedad y frustración por no estar más cómodos en la clasificación, y por querer que todo salga bien de la noche a la mañana. Hemos querido ponernos por delante cuando estábamos cerca en el marcador y en esos momentos tenemos que jugar mejor”, analizó Chus Mateo. Los fallos se repiten cuando los jugadores blancos se levantan en posiciones forzadas y cuando ganan una baldosa para el tiro más liberado. “Hemos tratado de hacer un baloncesto de circular el balón con paciencia, pero la ansiedad por esos fallos en los triples nos ha afectado de tal manera que después no hemos metido los tiros abiertos. Hemos de intentar disfrutar, porque no estamos disfrutando, y sufrir un poco menos. Cuando no encuentras el juego, o lo haces por momentos y luego algo gripa, tienen mucho que ver las cabezas. Tenemos que hacernos fuertes mentalmente. No nos están saliendo las cosas como queremos, pero vamos a ser tenaces. El año pasamos disfrutábamos más y este año un poco menos. Estamos buscando con ahínco la solución”, apuntó Mateo.

El Madrid afronta un sprint de seis partidos por atrapar al menos el play-in, el abanico del séptimo al décimo clasificado que da acceso a una ronda previa a los cuartos. Después de Bolonia, en el camino le restan dos paradas en Belgrado (Estrella Roja y Partizán en la última jornada) y las visitas de Asvel Villeurbanne, Olimpia Milán y París Basketball. “Ojalá Bolonia sea el principio de un buen final”, afirmó Chus Mateo, que reza por la recuperación del “guerrero” Deck, un hombre que siempre eleva el carácter competitivo del equipo. “Cuando consigamos el objetivo, la ansiedad acabará”, aseguró el entrenador. La Virtus Bolonia medirá las crisis del triple.