España gana con susto a Islandia y todavía se aferra a las matemáticas en el Mundial femenino de balonmano

A España todavía le queda la ilusión de las matemáticas para acceder a los cuartos de final del Mundial femenino de balonmano. Lo tiene muy crudo, pero la esperanza en el deporte lo soporta todo. Ganó a Islandia después de un tramo de colapso tras el descanso (19-16 en el minuto 41), y ahora solo le vale derrotar en la última jornada de la segunda fase a Alemania en Dortmund (sábado, 18.00, Teledeporte) y esperar que a las 15.30 Serbia pierda contra Montenegro.

No depende de sí misma y, además, tendría que vencer a una de las anfitrionas y, hasta ahora, incontestable en el torneo. Las germanas han ganado sus cinco partidos con una diferencia media de 14 goles. Este jueves, barrió a Montenegro por 18-36. El único posible dato optimista para las Guerreras es que las teutonas ya son matemáticamente primeras de grupo.

La situación es límite para ellas como consecuencia del gran socavón sufrido el martes ante Serbia. Era una cita de valor doble y España no supo ganar. Ahora mismo, Alemania tiene 8 puntos, y por detrás van Serbia (5), España y Montenegro (4), Islas Feroe (3) e Islandia (0).

La selección llega a la última estación con un hilo de vida, que este jueves por la noche supo a mucho porque al inicio de la segunda mitad frente a una ya desahuciada Islandia, en el pabellón sobrevoló el fantasma del ko definitivo. Solo un arreón final le permitió escapar de un encuentro que se le había puesto feo y en el que solo le bastaba ganar. Por suerte, creció a tiempo y le alcanzó para voltear el duelo e, incluso, llegar al desenlace con todo arreglado. Del 19-16 en el minuto 41 se saltó al 20-29 en el 57. Un parcial de 1-13 demoledor que alivió a un cuadro español angustiado e incómodo hasta entonces. La dirección de Elba Álvarez, el atrevimiento de la novata Maddi Bengoetxea y la eficacia de Lyndie Tchaptchet empujaron a un triunfo imprescindible.

Ambros Martín tuvo que pegar cuatro gritos en el minuto 20 porque España andaba descompensada en defensa: 12-9 por atrás. Demasiadas grietas. La regañina surtió efecto y España se fue por delante al intermedio (13-14). Sin embargo, la pausa devolvió otra España destemplada. Tres goles casi seguidos de Islandia, un siete metros fallado, errores grandes desde los seis metros... Todo torcido para las Guerreras. La tarde tomó mal color y la selección entró en un peligroso, y conocido, círculo vicioso.

Pero esta vez, a diferencia de muchas otras, salió a flote en mitad de un escenario que amenazaba ruina. Su gran reacción le llegó, incluso, para vivir en paz los últimos minutos. Hasta salió Carmen Arroyo, desaparecida hace días.

Islandia, 23 - España, 30

Islandia: Renötudottir (P), Helgadóttir (P); Arnasdottir, Elíasdóttir, Erlingsdóttir (3), D.Gudmundsdóttir (1), R.Gudmundsdóttir, Jensdóttir (1), Jónsdóttir, D.Magnúsdóttir (2), E.Magnúsdóttir (3), Oddsdóttir, Sturludóttir (7), Thompson, Thorkelsdóttir (5), Ásgeirsdóttir (1) y Ásmundsdóttir.

España: Prades (P, 1), Morales (P); Gutiérrez (4), Etxeberria (1), Somaza (1), Arcos, So Delgado (4), Fernández (2), Erauskin (1), Álvarez (4), Lyndie Tchaptchet (6), Lysa Tchaptchet, Arroyo (1), Bengoetxea (4), Oppedal y Gassama.

Árbitros: Budzak Andrej y Zahradnik Michal. Excluyeron a Jónsdóttir (2), E.Magnúsdóttir (2), Arcos, Lyndie Tchaptchet (2) y Gassama.

Resultado cada cinco minutos: 2-1, 5-6, 8-7, 11-9, 12-11 y 13-14 —descanso—; 16-14, 18-16, 19-20, 20-24, 20-28 y 23-30.

Westfalenhalle. 9.049 espectadores.