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María Pérez, doble oro en el Mundial de Tokio: “Nunca hay que perder la esencia de lo que somos”

Entrevista con la marchadora de Orce que se ha convertido en la primera mujer atleta que gana dos medallas en dos mundiales consecutivos: “No me avergüenza venir de un pueblo de menos de mil habitantes”

Carlos Arribas

Una horas después, y ya pasada de nuevo por la rutina de podio, medalla de oro, himno, aún se le pone la piel de gallina a María Pérez recordando la oscuridad en la entrada del túnel que desemboca en el estadio luminoso y chillón, estremecedor. “Pasarlo vacío y llegar al estadio la primera y cuando asomas oír gritar a la gente es algo único…” dice. “Se nota esa oscuridad en el túnel y esa luz al final del túnel, como se dice. Es algo mágico, inolvidable y que nunca había vivido antes”. Es el privilegio de los campeones vivir experiencias de ese tipo, y más campeona que María Pérez (Orce, Granada, 29 años), ninguna. Leyenda de la marcha mundial con cuatro medallas de oro en Mundiales y una olímpica, mejor atleta española de la historia, María Pérez solo piensa en invadir Shibuya, desafinar en un karaoke, cruzar la cebra diagonal haciéndose selfis, descorchar una botella de champán que lleva 16 días en su nevera y tomarse un sushi con su amiga del alma, Antonella Palmisano. Llegará a Madrid este domingo a media tarde y al día siguiente vacaciones en la Ribera Maya. La diosa, al fin, descansó.

Pregunta. Está circulando a tope en las redes…

Respuesta. No, no sé, no tengo redes. Bueno, sí, me he vuelto a dar de alta, pero no me ha dado tiempo a verlo todo.

P. Bueno, circula un dato muy interesante. Solo tres atletas masculinos en la historia, Carl Lewis, Mo Farah y Usain Bolt, han sido capaces de hacer lo que usted ha hecho ganar dos medallas cada vez en dos Mundiales consecutivos. Ninguna mujer, salvo usted lo ha hecho… Todo el mundo los conoce a ellos, hasta los no aficionados al atletismo. De usted solo se habla en España…

R. Y no me importa. Yo no hago esto por ser la mejor que, por demostrarle nada a nadie, sino lo hago por mí misma, y creo que eso es lo que me hace feliz. Puede que sea diferente a los demás, pero no soy una persona que busca un titular, no soy una persona que busca que hablen de mí sino de mi trabajo, y creo, bendita locura la mía que me hace feliz hacer con mi sufrimiento feliz a los demás.

P. Usted recibirá, como todos los campeones, un premio de 70.000 dólares por cada oro, pero sabe que la falta de popularidad repercutirá en la falta de contratos publicitarios importantes…

R. No puedo decirle que no a esa pregunta, porque es la verdad. No puedo cobrar lo mismo que cobra un triplista o un mediofondista... Me da pena porque creo que tengo el mismo o más mérito que ellos, porque compito a deshoras también a veces, que me he levantado hoy a las 3.45 de la mañana. Pero, bueno, esta es nuestra sociedad, creo que los culpables somos nosotros mismos y creo que es muy difícil de solucionar.

P. Con su palmarés, ¿piensa en el Princesa de Asturias de los deportes?

R. No. El año pasado, cuando me dijeron que mi pueblo, Orce, y Llerena, el pueblo de Álvaro Martín, habían presentado nuestra candidatura conjunta, no voy a decir que no me hizo ilusión. Creo que es el premio más importante que puede recibir una persona, no solo española, de cualquier lugar del mundo, es el premio por excelencia internacional que todo el mundo desea. Creo que Serena Williams se lo merecía también por sus valores deportivos. Si tengo que hablar de mí, bueno, si tiene que ser, será, si no...

P. Siempre ha reivindicado sus orígenes campesinos como razón de su carácter, resistencia, de su coraje… ¿Sigue asumiéndolo?

R. Sé lo que es trabajar con 15 años, sé lo que es el esfuerzo, el sacrificio, sé lo que es ver a mi padre levantarse muy temprano para trabajar, para tener un pan. Sé lo duro que es llevar dinero a casa desde bien jovencita y creo que esa es la María que todos conocéis, que todos veis. Nunca hay que perder la esencia de cada uno de nosotros. No por nosotros, sino por aquellas personas que han luchado para que nosotros seamos hoy lo que somos.

P. ¿Siente orgullo de sus raíces?

R. No me avergüenzo venir de un pueblo de menos de mil habitantes, no me avergüenzo de vivir en Granada y no estar en un centro de alto rendimiento, no me avergüenzo de tener menos recursos que el resto. Creo que es una prueba de que no está todo en los centros de alto rendimiento. No desvaloro el trabajo que se hace, pero creo que hay que estar donde uno es feliz, Y yo soy feliz donde he estado siempre.

P. Se la ve menos frenética, menos seria, más tranquila… ¿Qué le motiva cuando ya lo ha ganado todo?

R. Ya lo tengo todo. Ya lo dije en París, pero me gustaría ganar un oro olímpico individual, porque el que tengo es por pareja con Álvaro Martín.

P. ¿Esa búsqueda que no podrá ejecutar hasta Los Ángeles 28 justifica todo el esfuerzo, todo el sacrificio de pasarse medio año lejos de casa, en concentraciones o compitiendo? A muchos deportistas esas exigencias les afecta a la salud mental…

R. Pero yo tengo la suerte, la Grandeza que me salva, puedo decirlo con mayúsculas, que en el atletismo he encontrado amistades verdaderas. Y con eso me quedo, con cuidar bien las amistades y que sean amistades verdaderas. Y, además, si añado que mi ídolo [y levanta la voz para que se oiga bien], es mi mayor amiga dentro y fuera, no puedo decir otra cosa.

P. Justamente, la historia apasionante de su amistad con su rival italiana Antonella Palmisano ha marcado en cierta forma el Mundial. Eso muy poca gente podría decirlo.

R. Bueno, las situaciones, el momento de cada persona... pero creo que las cosas no hay que forzarlas, como en las relaciones, las cosas salen solas y me alegro porque el atletismo no es solo rivalidad, sino que hay muchas otras cosas dentro del deporte y del atletismo. Sí, hay mucha vida más después del atletismo.

P. ¿Y cómo será su vida entonces?

R. Ese después del atletismo será Antonella, será ir a Italia, será que ella venga a mi casa y será compartir momentos con nuestros bambinos, como digo yo.

P. Palmisano es de la Puglia, en el sur campesino de Italia, como Orce lo es en España. ¿Eso influye en su relación?

R. Mucho. Somos de carácter muy parecido, lo que hace que nos tengamos mucho cariño y seamos unas personas muy parecidas, aunque a simple vista no se vea.

P. En su Taranto nació la tarantela…

R. Y ella la baila. Es un baile típico puliense que se baila en las bodas. Fue hace poco a una boda y bailó, y le dije que me lo tenía que enseñar. Pero vi que no se me daba bien.

P. Es un baile de campesinas…

R. Las mujeres bailan hacia el hombre.

Y porque las tarántulas que también son de allí, las arañas les picaban y pues puso el veneno hacia el otro.

P. Al dar la vuelta a la pista en el estadio vería al final de la recta a Antonella, que se había retirado, esperándola…

R. Uff… Ha sido lo que más me ha emocionado del día. Pero no lo único. He perdido una apuesta con ella, que decía que ganaría los dos oros, y me voy a tener que dejar el pelo largo, como ella. Pero, bendita apuesta. Seguiré haciendo apuestas con ella todo el rato, pero... Hoy cuando estábamos calentando le he dicho, estoy nerviosa,

pero estando tú aquí a mi lado estoy más relajada y me ha dicho, sí, sí, pero sabes que si ganas te vas a dejar el pelo largo. Le he dicho, a tomar por culo y me he ido.

P. Ella también ha dicho a los periodistas que es usted como Mondo Duplantis, el espectacular e invencible saltador con pértiga…

R. No doy el espectáculo que dará Mondo, pero creo que el mensaje que doy es que el deporte y la marcha es universal, que se puede practicar en todos lados. No sé si soy Mondo, no, lo que soy es una niña que viene de un pueblo y sigue viviendo en una ciudad, y soy feliz, y creo que la palabra felicidad está por encima de todo. Soy feliz, tengo la familia que quiero y que me ha tocado, tengo a los amigos que quiero y que me han tocado y todas las personas que han pasado por mi vida, que me han aportado cosas, han hecho a la María que soy ahora y que sigue madurando.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.
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