La federación de atletismo cuestiona el sistema de ayudas del Consejo Superior de Deportes: “En Tokio estaremos peor preparados”

El pasado jueves, en vísperas del Europeo de Vallehermoso, las relevistas de la selección española de atletismo que brillaron espléndidas en el Mundial de Cantón hicieron una demostración de sus habilidades en el paso del testigo a la ministra de Educación, Pilar Alegría, que encomió su trabajo, su talento, su brillo. Al lado de la máxima responsable del deporte español, el presidente del atletismo desde 2017, Raúl Chapado, se mordía la lengua. No le faltaron ganas para decirle a la ministra que el milagro del relevo difícilmente podrá ser repetido este septiembre donde verdaderamente importa, en el gran Mundial de Tokio, porque el recorte en las subvenciones provenientes del Consejo Superior de Deportes (CSD), presidido por el secretario de Estado José Manuel Rodríguez Uribes, dependiente de Educación, obligarán a suspender tanto el programa nacional de relevos como las concentraciones de atletas para preparar la competición.

“No quería utilizar a las mujeres del relevo y quitarles protagonismo. Escribí a Uribes y estoy esperando respuesta. También me reuní con el director general de Deportes, Fernando Molinero”, explica Chapado, que el domingo casi a medianoche, después de reconocer la frustración por el sexto puesto de España en un Europeo en el que fallaron los cálculos, un torneo ganado por la Italia floreciente de atletas asalariados de la policía, el ejército, la armada y la aeronáutica militar, denunciaba públicamente lo que considera ignorancia deportiva de los funcionarios del CSD encargados de diseñar el sistema de ayudas a las federaciones. “No voy contra el CSD, critico el sistema”, dijo Chapado, un dirigente habitualmente muy diplomático y político, que calculó en 500.000 euros la diferencia entre lo que creen que merecen y la subvención final del CSD en sus tres convocatorias, la de los campeonatos escolares, en los que pierden, dicen, 40.000 euros, la del Team España Elite y la de la subvención ordinaria, reducida en 253.000 euros respecto a 2024.

“Somos una federación tremendamente castigada, con unos nuevos criterios que demuestran un desconocimiento profundo de lo que es el alto rendimiento y especialmente lo que es el atletismo, y que condena la preparación de los deportistas. Probablemente, en Tokio estaremos mucho peor preparados. No hay recursos suficientes. A mí y a todo mi equipo nos da tristeza y desánimo. No entendemos el maltrato al deporte con más medallas y más diplomas en los Juegos Olímpicos de París. Y no solo nosotros, que nos han metido en un grupo global con natación para repartirnos el monto de ayudas, sino que ocho de los nueve deportes que lograron medalla en París han recibido menos ayudas.

El CSD repartirá este año unos 120 millones de euros entre las 66 federaciones nacionales con subvenciones finalistas para becas y preparación de deportistas con vistas a los Juegos de los Ángeles 2028. Estas ayudas aportan de media un 40% de los ingresos de cada federación. Diecinueve de esos millones, dos más que en 2024, corresponden a ayudas individuales a deportistas con posibilidades de medalla en Los Ángeles, con criterios diferentes respecto a París 2024 que han dejado fuera, de entrada, a los clasificados entre noveno y 12º en París; 60 millones son las subvenciones ordinarias a las federaciones; siete millones para planes especiales y el resto, aparte del llamado CESA y Team España Futuro, con los Juegos Escolares como principal actividad, se determinará en nuevas convocatorias.

“Se precipita Chapado en su denuncia porque todas las decisiones son aún provisionales, están en fase de alegaciones”, explican fuentes del CSD, que, además, quieren recordar que en 2024 la federación de atletismo fue la que más ayudas recibió, casi nueve millones en ayudas directas y tres millones en indirectas. “Y fue también la que más recibió en el Team España Elite y Estratégico. A falta de conocer la inversión al cierre del actual ejercicio, cabe esperar que en 2025 el total de las subvenciones a la federación de atletismo se mantenga en cifras similares a las del pasado año”.

Lo duda Chapado, cuya federación, la que representa al deporte más importante del programa olímpico en el deporte más global y con más competencia a la hora de competir por medallas, y se ha visto superada por federaciones como rugby, remo o hípica. “Hemos presentado alegaciones, pero sin ninguna esperanza de ser escuchados”, dice Chapado. “No aplican criterios deportivos, sino extrañas fórmulas matemáticas a la hora de decidir el reparto”.

Otras fuentes desvelan un cierto recelo del CSD a la gestión del Chapado, a quien acusan en privado de darse aires de grandeza con la compra por parte de la federación de una nueva sede en las afueras de Madrid para la que ha necesitado firmar una hipoteca de millón y medio de euros después de haber vendido la anterior sede en la avenida de Valladolid. “Queremos crecer”, reconoce Chapado, “pero no queremos las ayudas para la federación, sino para los atletas, los entrenadores, la preparación. La hipoteca a 15 años supone un gasto de 150.000 euros anuales, que descontada la inversión se quedan en 60.000 euros, un 0,23% en un presupuesto de 22 millones”. Los gastos han aumentado este año porque han coincidido tres campeonatos en Asia —los relevos y los Mundiales en pista cubierta y al aire libre—, lo que ha encarecido los viajes. “Y como se ha retirado Álvaro Martín, campeón olímpico de marcha en París con María Pérez, pues se ahorran dinero en la marcha, sin entender que el programa de marcha tiene que seguir con gente como Paul McGrath y otros jóvenes que han tomado el relevo, como han demostrado en la Copa de Europa, mientras que en los deportes de equipo no importa que se retiren componentes para seguir subvencionando”, añade Chapado, que no entiende las formulaciones empleadas por el equipo dirigido en el CSD por Aitor Canibe, subdirector general de Alta Competición. “Nos han valorado como la 12ª federación en programa y objetivos, cuando nos dan un 100 sobre 100 en otros criterios”.

El procedimiento de valoración y asignación de las ayudas figura en un anexo. Cada federación recibirá como mínimo un 65% de lo percibido el año anterior. Esta cantidad aumentará según los resultados deportivos obtenidos en los Juegos de París, el interés de los objetivos deportivos planteados, los costes inherentes del deporte, el equipo técnico, el trabajo con las categorías inferiores, la incidencia federativa en la preparación de los deportistas, las ayudas a los deportistas y la calidad del proyecto deportivo. “El CSD”, señalan fuentes del consejo, que destacan que de las 66 federaciones registradas solo bolos y atletismo han presentado alegaciones, “mantienen un firme compromiso con el desarrollo del atletismo en España, lo que se manifiesta a través del respaldo económico a la federación”. “Si se toma perspectiva, hemos duplicado las ayudas directas que el atletismo recibía en 2017, cuando llegó Chapado. Ese año recibió 4,3 millones de euros”, recuerdan fuentes del organismo que gestiona el dinero público que llega al deporte en España.