La Euroliga se suspende de forma indefinida

A la estela de la suspensión de la NBA y del resto de competiciones de la FIBA y el baloncesto nacional, la Euroliga ha cancelado temporalmente su calendario ante “la gran cantidad de interrupciones de viajes, que imposibilitan la llegada a los destinos, y a las recomendaciones de las autoridades sanitarias para prevenir la propagación del [corona]virus”. Tras evaluar la situación, la máxima competición continental ha determinado que “se ha vuelto imposible mantener la regularidad de las competiciones, y para preservar la salud y la seguridad de los participantes y aficionados”, y por ello suspende el torneo hasta nuevo aviso, una medida que afecta también a la Eurocup y a la Adidas Next Generation. “La Euroliga supervisará el desarrollo de la situación para verificar si las circunstancias permiten que se revierta la suspensión”, cierra el comunicado consensuado tras las conversaciones con los clubes y las peticiones de los distintos sindicatos nacionales y europeos de jugadores.

Valencia y Baskonia, a domicilio en Estambul y Tel-Aviv respectivamente, y Real Madrid, en casa y a puerta cerrada ante el Estrella Roja, tenían programados partidos para esta tarde noche. La suspensión decretada por la Euroliga llegó al club blanco después de detectar el positivo por coronavirus de Trey Thompkins y un miembro del staff de la primera plantilla. La circunstancia ha motivado la activación del protocolo sanitario, tanto en el equipo de fútbol como en el de baloncesto, con la suspensión de todos los entrenamientos previstos en Valdebebas y la cuarentena de los jugadores en sus domicilios.

“(…) Se ha efectuado la recomendación de permanecer en cuarentena tanto al primer equipo de baloncesto como al primer equipo de fútbol, dado que las dos plantillas comparten instalaciones [en la ciudad deportiva de Valdebebas]”, confirmaba el comunicado oficial del club. El Madrid de baloncesto viajó el martes pasado a Milán para el partido a puerta cerrada ante el Armani, entre la preocupación de la expedición, que intentó minimizar sus horas de permanencia en la capital de Lombardía, uno de los focos principales del coronavirus en Europa. “Mi mujer no quiere que viaje, pero la Euroliga ha puesto estas normas”, señaló Facundo Campazzo. “¿Por qué no podemos jugar en un sitio neutral? Este virus es grave. Así que tratémoslo como lo que es, por favor”, expresó el propio Trey Thompkins.

El miércoles, la ACB tomó la decisión de aplazar todos los partidos de la Liga Endesa previstos para las dos próximas semanas y, en el mismo comunicado, planteó las fechas alternativas disponibles. Los encuentros de las jornadas 24 y 25 (en la que estaba programado el Madrid-Barça en el WiZink Center), así como los partidos aplazados y adelantados que estaban planificados de aquí al 25 de marzo, se disputarán a lo largo del mes de abril. Con el nuevo planteamiento de calendario, la jornada 24 pasaría a disputarse entre el 7 y el 10 de abril; y la 25, entre los días 21 y 23 del mismo mes. Ese 23 de abril es, en principio, la nueva fecha en la que se disputaría el clásico.