Mirotic catapulta el golpe del Barça ante el Khimki

Euroliga jornada 12

Khimki Moscú

94 102

Finalizado

Barça

Kuric, Higgins, Hanga, Delaney y Smits volaron como mariposas y picaron como avispas desde la línea exterior, Tomic y Davies bailaron claqué en el interior de la zona y Mirotic hizo de todo para contribuir al concluyente triunfo del Barça en la cancha del Khimki, en Moscú (94-102).

El equipo de Pesic se quitó el mal sabor de boca que había dejado su última comparecencia en la Euroliga, la semana anterior, en la que fue vapuleado por el CSKA (67-96). El técnico serbio echó mano de una receta similar a la de Dimitris Ioutudis aquel día en el Palau Blaugrana. La rapidez de movimientos y los bloqueos en las inmediaciones de la línea de tres propiciaron posiciones de tiro perfectamente aprovechadas por los exteriores azulgrana, que llegaron a sumar un 9 de 12 en triples, apartado finalmente saldado con un 12 de 22.

El Barça tomó carrerilla de la mano de Hanga y Higgins. En cambio, Shved tardó en entrar en calor. Empezó a conseguirlo cuando dejó la posición de base y empezó a hacer de las suyas como anotador puro. El Barça, para entonces, ya marcaba distancias (32-51).

El Khimki forzó algunas pérdidas y embarulló el juego. Un par de errores seguidos de Mirotic propiciaron un ligero acercamiento del Khimki en el marcador. Pero el jugador montenegrino se rehízo para demostrar de nuevo su asombrosa capacidad para dominar el juego, incluso a pesar de la vibrante réplica de otro jugador tan desequilibrante como Shved. Hubo momentos en que incluso Mirotic se encargó del marcaje a Shved.

Mirotic firmó 28 puntos, 9 rebotes, 3 robos de balón, y recibió 7 faltas. Él mismo asestó el golpe definitivo cuando el Barça perdió pie y tras recibir dos triples seguidos de Karasev se vio exigido porque pasó del 86-97 al 94-97 cuando faltaba poco más de un minuto. El ataque azulgrana fue de libro: balón dentro para Mirotic. El montenegrino resolvió con una facilidad pasmosa, admirable. Shved, que acabó con 23 puntos, lo falló todo en el último cuarto. No hubo más. El Barça salió reforzado del duelo y con su noveno triunfo bajo el brazo.