La patria de la vida

Decía el poeta Rainer Maria Rilke que la infancia es la patria de la vida. Y, para todos los que practican deportes de equipo, suele haber hueco en esa pequeña nación personal para guardar en la memoria algunos momentos. Puede ser una victoria ante un rival superior, una remontada en un encuentro que parecía ya perdido, la ilusión de ganar un torneo, por muy local que fuera, o, sencillamente, las caras de los compañeros de los partidos en el patio del colegio. Todo ello forma parte de una educación deportiva que es también personal.

En todos los equipos de niños los hay mejores y peores, altos y bajos, corpulentos y delgados, rápidos y lentos, con pasión por el deporte y jugando por seguir al resto, honestos y tramposos. Y todos ellos han sentido, por ejemplo, el miedo a ser elegidos los últimos a la hora de formar los bandos. Hay cosas que nunca cambian.

En Una historia de fútbol (Blackie Books) el brasileño José Roberto Torrero cuenta la historia de Zuza y Dico, dos inseparables amigos que forman un equipo para disputar el campeonato de su ciudad. El lector acompañará a los dos jóvenes durante doce meses, en los que hay tiempo para múltiples aventuras. Las ilustraciones del libro son de Andreu Llinàs.