Ángel María Villar saldrá en libertad si paga 300.000 euros en efectivo

El juez Santiago Pedraz ha dictado un auto en el que decreta la libertad bajo fianza de 300.000 euros para Ángel María Villar, expresidente de la Federación Española de Fútbol (FEF); de 150.000 para su hijo Gorka Villar; y de otros 300.000 euros para el exvicepresidente económico Juan Padrón. El magistrado de la Audiencia Nacional ha decidido modificar la situación de los principales implicados en la Operacion Soule contra la corrupción en el fútbol español porque considera que ya no pueden interferir en la investigación. Los tres deberán pagar en metálico sus fianzas.

El juez les impone, además, la prohibición de salir de España y la retirada del pasaporte. Para recuperar la condición de libertad, los tres investigados tendrán también la obligación de estar localizables permanentemente a través de un teléfono móvil.

El magistrado entiende que los investigados ya no pueden obstaculizar la investigación, puesto que se han practicado los registros, en los que se ha requisado abundante material informático; ni influir en los testigos, que ya han prestado declaración en sede judicial.

En su auto, Santiago Pedraz decide levantar el secreto de las actuaciones y permite la personación en la causa de los investigados que aún no han sido llamados a declarar para garantizar su derecho de defensa.

Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol desde 1988 y uno de los principales dirigentes de este deporte a escala mundial lleva en prisión provisional apenas 11 días. Villar, de 67 años, está imputado por supuestos delitos de corrupción entre particulares, falsedad, administración desleal, apropiación indebida y posible alzamiento de bienes. Junto a él, también fueron enviados a la cárcel madrileña de Soto del Real su hijo Gorka, de 41 años y abogado especialista en derecho deportivo y Juan Padrón, vicepresidente de la Federación y presidente de la territorial tinerfeña.

En su resolución de ingreso en prisión, de 44 folios, el juez describió un panorama de corrupción masiva en la Federación. Según Pedraz, al menos desde 2009, Villar creó un entramado que ha permitido la desviación de fondos tanto públicos como privados de la Federación y otros organismos vinculados a ella, como la Fundación y la Mutualidad de Previsión Social de Futbolistas Españoles (Mupresfe). El magistrado apreció el establecimiento de una relación de "clientelismo" tanto en la contratación de personal —que recaía en familiares— como en la adjudicación de contratos de suministro a cambio de "determinadas contraprestaciones".