El Leicester gana y acaricia el título de la Premier League

Ya resulta imposible frenar la euforia en torno al Leicester, que superó al Southampton al lograr su cuarta victoria consecutiva por un gol a cero y se acerca el título de la Premier League. Las dudas sobre la capacidad del equipo que prepara Claudio Ranieri para manejarse ante la presión sentirse tan próximo al éxito se disipan: hace seis jornadas su más inmediato perseguidor, el Tottenham, estaba dos puntos por detrás. Ahora transita a siete. A once se queda el Arsenal, que tiene un partido más por jugar que los dos equipos que le preceden.

El Leicester no tropieza porque es inabordable, solo ha perdido tres partidos en lo que va de campeonato, los mismos, por ejemplo, que el Barcelona en la liga española. En diez de las últimas catorce jornadas no encajó gol. El Southampton fue el último en intentarlo y fracasó, quemó sus mejores opciones cuando el marcador estaba igualado y justo ahí encontró la respuesta en una acción episódica del líder, que atrancado como estaba, halló una salida con un majestuoso centro del lateral zurdo austriaco Fuchs que remató el central Morgan entrando como un obús hacia el primer palo. Enfilado hacia lo más alto, todo le sale de cara al Leicester, que tuvo la fortuna de que el trío arbitral obvió dos manos en su área, dos acciones en las que interpretó falta de voluntariedad. La segunda, ya hacia el remate del partido, pareció merecer castigo porque Huth golpeó el balón con el brazo extendido y evitó un peligroso centro rival.

Llegada la fase decisiva del campeonato, no necesita el Leicester la mejor versión de sus hombres de ataque porque se asienta como un equipo coral, un combo con un once definido en el que las agregaciones que llegan desde el banquillo también aportan e introducen matices que ayudan a gestionar los partidos. Contra el Tottenham marcó Wes Morgan, un central que se había pasado toda la semana con la selección jamaicana, y pudo sentenciar el lateral Simpson. Y volvió a impresionar el despliegue en la medular de Kanté, que hace dos años jugaba en la segunda división francesa junto al deportivista Fayçal Fajr en el Caen que logró el ascenso a la Ligue 1. También entonces hacía ese camino a la máxima categoría el Leicester con la base del equipo que ahora acaricia la Premier League. Hace un año era su colista, hoy se venden bufandas a las puertas de su estadio que ya le dan como campeón. 

"Disfruto mucho cuando dejamos tantas veces nuestra portería a cero. Estamos soñando con el título, pero es muy importante mantener los pies en el suelo. Los grandes clubs pueden ganar sus partidos por cuatro a cero, pero nosotros tenemos que lucharlo", aseguró Ranieri tras el partido. Y así, con paso firme, el Leicester acaricia el título.