Países Bajos, la casa de los mexicanos en Europa

La relación entre el fútbol holandés y los futbolistas mexicanos no es nueva, pero en los últimos años, los lazos que los unen son cada vez más fuertes. El PSV Eindhoven, el segundo club más importante de los Países Bajos y actual campeón local, es el que mejor ha representado ese vínculo. Dos de sus piezas más importantes, como admite el técnico Phillip Cocu, son Andrés Guardado, que además es el capitán del equipo, y Héctor Moreno, decisivo en ambas áreas.

El PSV se encuentra disputando la Champions League, donde eliminó en la fase de grupos al Manchester United, a quienes lograron vencer con un gol de Moreno. Este miércoles, el equipo de los mexicanos recibirá al Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final. Los de Simeone son candidatos a ganar el torneo continental, pero los granjeros, como se les conoce en Holanda, presentan a su once titular de lujo, con el regreso de Guardado después de una lesión que le impidió estar en el último encuentro de liga.

El proyecto del conjunto holandés empezó después del mundial de fútbol celebrado en Brasil en 2014, el equipo del sur de los Países Bajos buscaba quitarle el título de liga al Ajax de Ámsterdam, un histórico de Europa, que llevaba cuatro campeonatos consecutivos, la mejor racha de su historia. Los holandeses decidieron repetir una receta que ya les había servido en ocasiones anteriores: contratar a uno de los jugadores que mejor nivel mostró con la selección mexicana en la copa del mundo. En esta ocasión, contrataron al principito Guardado. Los granjeros rompieron la racha de su máximo rival y consiguieron el título por primera vez en siete años, con la participación protagónica del nacido en Jalisco. Sus actuaciones y el liderazgo que mostró en la cancha le permitieron convertirse en uno de los ídolos de la afición, que se lo reconoció con un mosaico previo a uno de los encuentros que la escuadra disputó de local:

El éxito de Guardado en Eindhoven no es el primero de un mexicano en los Países Bajos. En 2006, después de mostrar su nivel en el mundial de Alemania, Carlos Salcido fichó por el PSV, convirtiéndose en el segundo jugador mexicano en llegar a la primera división holandesa, la Eredivisie. Hasta entonces, sólo un mexicano, Joaquín del Olmo, había pasado por los Países Bajos una década antes sin muchos reflectores ni resultados.

La rápida adaptación de Salcido al fútbol local permitió que un par de años después otro mexicano de las Chivas de Guadalajara, Javier “Maza” Rodríguez, fuera fichado por los granjeros. Rodríguez llegó al mismo tiempo que un joven y desconocido Héctor Moreno, joven promesa del Pumas, fichado por el AZ Alkmaar. Ambos estuvieron tres años para después partir a la Bundesliga, en el caso del “Maza”, y a la liga española, en el caso de Moreno, países donde el nivel de exigencia es mayor que en el fútbol holandés. Tanto el PSV como el AZ Alkmaar lograron ganar títulos de liga en esos años. Moreno volvió a Holanda, esta vez a Eindhoven, a compartir equipo con Guardado, desde la temporada pasada.

Fue Jesús “Tecatito” Corona (proveniente del Monterrey) el último mexicano en llegar a la Eredivisie, aunque no al PSV, sino al Twente, en 2014. Su crecimiento lo llevó al Porto, donde comparte vestuario con otros mexicanos como Miguel Layún y Héctor Herrera.

Los jugadores mexicanos se han ganado, no sólo en Holanda, donde son siempre bien recibidos, sino en Europa en general, el respeto de los equipos que compiten al máximo nivel. Es por eso que, más que visitantes incómodos, han convertido al Viejo Continente, como Guardado y Moreno en Eindhoven, en su casa.