La triple cita de Van Avermaet

En Arezzo, en las calles de piedras toscanas que brillan al sol y empinadas cuestas de La vida es bella, en la colina de la catedral de San Donato, a Greg van Avermaet le esperaba el viernes una pequeña revancha con su fin de semana pasado. Al final de un repecho, su especialidad, el belga superó a Zdenek Stybar, el mismo checo que el sábado le batió en Siena, en el final, bastante más duro, de la Strade Bianche, y también a Peter Sagan, para quien su equipo, el Tinkoff de Contador y, sobre todo en estos días, de Daniele Bennati, que es de Arezzo y un gran capitán de ruta, trabajó intensa e infructuosamente. El eslovaco de tremendo final quedó segundo, como la víspera, y la bonificación tampoco le valió para mejorar su puesto en la clasificación general: sigue segundo. El miércoles lo era a igualdad de tiempo con el anterior líder, Adriano Malori, del Movistar, que cedió llegando a Arezzo sus pretensiones de defensa para proteger en unos peligrosos últimos kilómetros a su jefe, Nairo Quintana. El jueves, a 2s del propio Van Avermaet, cuyo pasado también se juzgaba, al mismo tiempo, en la gris y brumosa Bruselas.

 Allí, en la capital europea, se reunía la comisión de disciplina de la federación ciclista belga para estudiar el llamado caso del ozono, las acusaciones contra el doctor Chris Mertens por supuestas prácticas dopantes consistentes en retirar sangre de deportistas, someterla a un tratamiento de ozono y volverla a reinyectar. Entre sus clientes, varios ciclistas; entre ellos, Van Avermaet, quien, ausente de Bruselas por estar corriendo en Italia, ha visto su vista pospuesta hasta el 16 de abril. Para entonces, el líder del BMC para las clásicas flamencas podría llegar con el palmarés más nutrido, vista su magnífica forma las primeras semanas de marzo. Si la federación le encuentra culpable de dopaje, Van Avermaet, sería sancionado por un mínimo de dos años.

 La Unión Ciclista Internacional (UCI), por su parte, anunció una serie de medidas para adecuarse a las recomendaciones del informe de la Comisión Independiente de Reforma del Ciclismo (CIRC) publicado el lunes. Más que de medidas se trata de una declaración de buenas intenciones, incluida una propuesta para que a la hora de conceder una licencia a un equipo se tenga en cuenta si sus directores y médicos han estado implicados en su carrera en algún caso de dopaje.

En la París-Niza, mientras tanto, Kwiatkowski sigue líder tras la quinta etapa y el cuarto sprint. Ganó el italiano Davide Cimolai por delante de la esperanza francesa Bryan Coquard.