El Madrid consolida su racha

El Madrid consolidó su sobresaliente racha de 2015 tras superar a un entusiasta Iberostar Tenerife (94-85) con el trío Sergio Rodríguez, Rudy Fernández y Felipe Reyes capitaneando la velocidad de crucero de la que presume el conjunto de Laso desde hace ya un par de meses. Fue la 17ª victoria para los blancos en los 18 partidos que han disputado en 2015.

Con el dinamismo de Richotti y la contundencia de Sikma, el Iberostar Tenerife desembarcó a lo grande en el Palacio. La pareja anotó 19 de los 26 puntos con los que el conjunto de Alejandro Martínez se apuntó el primer parcial (25-26, m. 10) y desató el optimismo en los visitantes. Sergio Rodríguez y Rudy Fernández acaparaban la producción ofensiva del conjunto de Laso que, a pesar de anotar a buen ritmo, veía como la dispersión en defensa y la espesura en la transición penalizaban su puesta en escena. La estadística de los primeros 10 minutos enseñaba dos costuras a remendar en los blancos: el porcentaje de tiros de dos (46% para el Madrid -7 de 15- frente al 82% de su rival -9 de 11-) y las asistencias (1-9 para los isleños). Le costó arrancar al campeón de Copa, pero recuperó a tiempo el reprís y el rigor.

Agitó la rotación Laso y afinó la puntería Carroll con dos triples consecutivos como apertura del segundo acto. Sin embargo, volvió Sikma y el Iberostar presentó la instancia a la sorpresa. El ala-pívot estadounidense entró en ebullición y su equipo estiró la efervescencia. En el perímetro y en la pintura, infalible en los tiros de campo, acaudillando el juego y gobernando el partido (41-48, m. 18), Sikma (19 puntos al descanso) acaparó todos los sistemas y los rebotes de Beirán (8 al descanso) completaron el sobresaliente primer tiempo de los canarios. Después les faltó recursos y depósito.

El guion de Laso retrasó la incorporación de Llull al partido y el Madrid echó en falta su brío para cimentar su juego de defensa, rebote y contragolpe. Tampoco Ayón y Felipe, dueños del rigor en la pintura madridista, encontraron pronto el paso. Con la Copa en el zurrón y el top 16 de la Euroliga encarrilado tras la victoria ante el Estrella Roja el pasado jueves, el Madrid se tomó un respiro. Pero el Iberostar no le permitió una mañana de paseo. Tocaba remangarse y, a la vuelta de la caseta, los blancos tocaron a rebato. Un parcial de 8-0 selló el propósito de enmienda local. Como sucediera en la Copa de Gran Canaria, el Madrid convirtió el tercer cuarto en el territorio de aceleración y volantazo. Felipe rompió el dominio reboteador del Iberostar, Slaughter dio una vuelta de tuerca en defensa, Rudy encendió el perímetro madridista y el dúo Sikma-Richotti se fue apagando con el paso de los minutos (66-57, m. 27). El parcial concluyó con un 32-24 que derritió las ilusiones de los isleños. Con la vara de mando el Madrid no dio opción a la sorpresa y se adueñó de los tiempos del partido para cerrarlo con la superioridad que marca su potencial.