El conflicto entre Gala León y los tenistas llega al Senado

El conflicto que enfrenta a la mayoría de los tenistas españoles con Gala León, la seleccionadora de tenis, llegó ayer al Senado. Narvay Quintero, senador de Coalición Canaria encuadrado en el Grupo Mixto, registró una pregunta al respecto dirigida al Consejo Superior de Deportes (CSD), que ahora tiene un plazo de 20 días hábiles para responder por escrito. “¿Cuándo prevé (...) mediar entre la nueva seleccionadora de la Copa Davis de Tenis, la Federación Española y los jugadores para poner fin al contencioso abierto a raíz del nombramiento de Gala León y, sobre todo, para zanjar una polémica en la que se han realizado comentarios sexistas inadmisibles?”, reza el texto.

“El CSD debería mediar, por la imagen del deporte español no debería permitir que esto suceda, que se ponga en duda la profesionalidad de una persona por su sexo”, explicó el senador Quintero, que une su petición de mediación a la de la propia León, por una parte, y los jugadores, por otra. “¿Cuántos entrenadores del circuito femenino son hombres? Diría que la mayoría, y no hay ningún problema. Otra cosa son temas de capacidad y profesionalidad, y en eso no tengo por qué dudar”.

El CSD, por su parte, explicó ayer que todavía no había recibido la pregunta, registrada a las 17.20 del martes. Si Miguel Cardenal, secretario de Estado para el deporte, no responde por escrito en el plazo previsto, tendría que hacerlo de viva voz y frente a la comisión, para lo que Coalición Canaria se plantearía pedir el apoyo de otros grupos políticos.

Por otra parte, Andy Murray, al que entrena la exnúmero uno mundial Amèlie Mauresmo, y que había felicitado a la seleccionadora por su nombramiento, criticó ayer a la Federación. “No han consultado a nadie”, dijo el campeón de dos grandes tras hablar con sus compañeros españoles durante el torneo de Valencia, que se celebró la semana pasada y terminó con su victoria frente a Tommy Robredo. “Independientemente de que sea hombre o mujer, la situación es un lío que demuestra claramente la falta de comunicación entre la federación y los jugadores”, cerró Murray.