La sonrisa que ilumina el Manzanares

Si bien la barba tiende a esconder las emociones, por eso de que oculta la sonrisa, la de Arda Turan, la sonrisa, se estiraba alrededor de una mata de pelo que no podía contener la elasticidad infinita de la mueca a su salida del Calderón tras la victoria del Atlético ante el Juventus. Caminaba orgulloso el turco por su gol, decisivo para colocar al Atlético líder de grupo, y dejar atrás el traspié en Grecia, y porque algo se le había revuelto en el interior.

“Es un jugador espectacular y nos alegramos profundamente por él. Lo pasó mal con su lesión y le necesitamos al 100%”, le piropea Koke. Una lesión en el bíceps femoral durante un entrenamiento de pretemporada que resucitaba a la que se produjo ante el Barcelona en el tramo final del curso pasado, le apartó del grupo las dos primeras jornadas de Liga ante Rayo y Eibar.

Es diferente, hace cosas extraordinarias. Todo un lujo tenerle”, le elogia Ansaldi

En el club reconocen que el Arda de entonces caminaba triste, con gesto serio. Algo raro en él. Con un equipo por hacer, Simeone le necesitaba sobre el campo para ofrecer soluciones a un ataque que no terminaba de arrancar. Y en el derbi ante el Madrid apareció durante los últimos 30 minutos para decidir el partido con un gol.

“Es un jugador diferente, imprescindible para nosotros. Hace cosas extraordinarias con el balón. Todo un lujo poder tenerlo en el equipo”, le ensalza Ansaldi. Ante la Juve ambos ocuparon la banda izquierda, por la que Arda asomó en el tramo final para marcar su segundo gol de la temporada. “Es todo poder. Sabe que es imprescindible para nosotros, y la afición, el club, el míster y todos le queremos. Es una gran persona”, añade Saúl, otro de los jugadores que está asumiendo responsabilidades en el equipo.

Sin los goles de Mandzukic, una faceta sobre la que Simeone sigue probando acompañantes sin dar todavía con el idóneo, y a falta de que Raúl Jiménez se asiente en ese segundo plano inicial, el aporte ofensivo de Arda (19 goles en las últimas tres temporadas) es recibido como un regalo caído del cielo. “Cuantos más marquen mejor”, confió el técnico argentino.

De carácter extrovertido, Arda Turan ha vuelto a sentirse participe de un bloque en el que ha recuperado unos galones que nadie cuestiona y que la afición celebra con cada uno de sus quiebros. “Todo lo que tenemos para él son elogios”, resume Saúl. Y ante una frase como esa lo único que puede hacer uno es sonreír.