“Nos bloquean a Diego Costa”

Cuando en el primer partido de 2014 Bernd Schuster decidió jugarle al Atlético con tres centrales y parapetarse en su propio campo, Diego Pablo Simeone ya advirtió de que la segunda vuelta sería distinta para su conjunto. Ganó el Atlético en La Rosaleda (0-1), pero el técnico intuyó que los contrarios empezarían a jugarle como menos cómodos se sienten sus futbolistas. Aquel día, los rojiblancos tuvieron un 55% de posesión, una cifra poco común por entonces cuando jugaba de visitante. El Sevilla, en el Calderón (1-1), también planteó uno de esos partidos que preveía Simeone en la segunda parte del curso. “Los rivales ya no quieren jugar bien como en la primera vuelta, ahora solo quieren puntuar”, aseguró el Cholo.

Al Atlético, como hizo el Almería el sábado (2-0), ya le entregan con descaro la pelota y el campo. Con el peso del juego, no encontró espacios para lanzar los contragolpes. Y cuando tuvo alguna oportunidad, el Almería no dudó en cortar su despliegue con la reiteración de faltas tácticas. Soriano cometió ocho de las 17 señaladas al Almería.

En ese escenario áspero, el Atlético tuvo un 65% de posesión en el eólico estadio de los Juegos Mediterráneos y solo remató una vez entre los palos. Y también en ese paisaje de equipo dominador Diego Costa se marchó sin un solo remate a puerta. Ya le sucedió ante el Madrid en la Copa y también en aquel partido de Málaga. “Últimamente los rivales nos bloquean a Diego Costa y para nosotros es importantísimo”, analiza Tiago, al que la escalofriante entrada que le hizo Barbosa le dejará al menos un mes fuera de los terrenos de juego al producirle un esguince del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y una fractura de muñeca próxima al escafoides.

Entre Torsiglieri y Trujillo, que le iban a buscar cuando bajaba a recibir de espaldas, Costa no pudo tampoco protagonizar ni una cabalgada de las suyas. “Le esperan siempre dos o tres jugadores. Hay que buscar soluciones”, insiste Tiago. De alguna manera, Simeone tiene que dar con un plan alternativo.

La baja de Villa también parece jugar en contra del goleador hispano-brasileño por todos los espacios que le genera simplemente por la atención que despierta El Guaje en las defensas contrarias. Puede que con el balón en los pies no esté suelto, pero el trabajo que le hace a su compañero de ataque ha coincidido con la explosión goleadora de este. Según reconocen en el propio club, la llegada de Diego Ribas respondía a la búsqueda de soluciones ante esa clase de partidos que serán un denominador común en lo que resta de campeonato. En Almería, el mediapunta brasileño fue el futbolista más creativo del Atlético, pero se obcecó demasiado en el juego por el centro. Necesitaba el Atlético ensanchar el campo, pero ahí se topó con otro problema: la lesión de Filipe Luis. “Estamos notando su ausencia, hay que buscar soluciones”, abunda Tiago. No ha encontrado Simeone un recambio fiable para el lateral brasileño. Su relevo natural, Insúa, fue postergado el sábado para que Juanfran ocupara el flanco izquierdo.

La derrota de Almería fue la segunda consecutiva, algo que al Atlético no le sucedía desde hace un año. En lo que va de curso, es la primera vez que se palpa a un equipo en problemas que, además, el martes recibe al Madrid en la Copa con pocas esperanzas de darle la vuelta al marcador (3-0).