Medina lleva al límite a Serena

Se quedó a un palmo, a un suspiro de alcanzar las semifinales del Madrid Open la española Anabel Medina. Tenía la valenciana contra las cuerdas a Serena, la reina del tenis, pero no consiguió poner la puntilla a un duelo que se le atragantó a la estadounidense. Solo en el tramo final, cuando Medina acariciaba la victoria, espabiló Williams, que volteó un partido muy adverso (6-3, 0-6 y 7-5) y logró el billete para las semifinales del torneo madrileño donde se medirá a Errani, que se deshizo de Makarova (6-4 y 6-3).

Comenzó con buen pie Serena. Nada hacía presagiar una mañana agria para la norteamericana, pero conforme avanzó el duelo se encasquilló su derecha y decayó su físico. Pese a ceder el primer set, Medina ofreció buenas sensaciones y golpeó con un mazo en la segunda manga, conforme se apagaba la intensidad de su rival. Languidecía Serena, le exprimía la española y encajó un 0-6 rotundo. Sin paliativos. Un correctivo poco común para ella. Solo siete jugadoras han conseguido endosarle un set en blanco.

Se deshacía conforme apretaba el sol en la pista central de la Caja Mágica y Medina se agigantó. Arropada por la grada, igualó el partido y en el tercer set acorraló a la estadounidense. Se situó incluso a solo dos puntos de lograr la hazaña, pero Serena resurgió cuando más le apretaba la soga. Lo subrayaría después la española ante los micros: “Las grandes jugadoras son las que responden en esos momentos”. Se enderezó Williams y venció. Su número uno está en juego y, por más que trate de disimularlo, no desea ceder el testigo a Sharapova.

Mucho más plácida fue la jornada para la rusa. No encontró resistencia en la estonia Kanepi, 51 del ranking, y logró el pasaporte para las semifinales (6-2 y 6-4) en una hora y 22 minutos, casi una hora menos de lo que precisó Serena. La rusa jugará ante Ivanovic, que venció (6-3 y 6-1) a Kerber. Se despeja el camino para ambas. El pulso por el trono femenino continúa en Madrid.