Salió todo

Fue, sin duda, el mejor partido de España en lo que va de Mundial. Un completísimo encuentro de un equipo que, como el buen vino, mejora con el paso de los días.

Salieron ambos conjuntos con defensa 6:0, pero mientras la española fue un recital de agresividad y constantes ayudas, la serbia fue todo lo contrario. Durante el primer tiempo Vukovic se vio obligado a variar al menos en dos ocasiones el sistema defensivo, buscando algún tipo de reacción a la sangría que le estaban haciendo los jugadores españoles. Intentó, sin éxitos, un 5+1 sobre Sarmiento a lo que España respondió sin el menor de los problemas. De no ser por las siete paradas de Darko Stanic en los primeros 30 minutos el resultado final hubiese sido aún más escandaloso.

Al equipo español, sin embargo, ayer le salía todo. Una defensa de libro que ni la dudosa tarjeta roja a Viran trastocó y que propició continuos robos de balón y cómodas salidas al contraataque bien finalizados por la segunda línea. En el ataque posicional, por fin llegaron balones a Julen Aginagalde, y la primera línea acertaba en el lanzamiento exterior. Mención especial se merece el acierto de Dani Sarmiento en la primera mitad, con cinco goles de cinco lanzamientos.

Con el partido decidido en los 30 minutos iniciales, España se dedicó en la segunda mitad a conservar la ventaja, jugando sin prisas, sin arriesgar. De nuevo Valero, muy acertadamente, dio minutos a todos los jugadores de cara al sprint final del campeonato. A la selección solo le queda un partido para poder entrar en la lucha por las medallas. Será ante una renovada Alemania, en un partido que a buen seguro será más complicado que el de ayer. Ante un equipo que sabe jugar muy duro y que, al igual que España, ha ido mejorando con el paso del campeonato.