Pennetta no regala ni media

Después de protagonizar una de las grandes campanadas en lo que va del Abierto de Estados Unidos, deshaciéndose en tercera ronda de Maria Sharapova, número tres del mundo, a la italiana Flavia Pennetta (Brindisi; 1982) le preguntaron por su siguiente rival, la china Shuai Peng. Respondió con un tópico: "Ha jugado muy bien este verano, va a ser un partido muy duro". Probablemente, no sabía que sus palabras resultarían proféticas. Bajo el agobiante calor de Flushing Meadows, obligada a interrumpir el juego cerca del final por culpa de las arcadas que sufría, Pennetta se ha impuesto en un final frenético (6-4 y 7-6) en el que Peng ha desaprovechado hasta cinco puntos para llevarse el segundo set, cuatro de ellos en el tie-break.

Para Pennetta era prioritario evitar la tercera manga. "La habría peleado, pero habría sido muy duro", ha dicho la italiana, que reconoció recientemente que no se le dan bien los partidos que se alargan demasiado. Y, sin embargo, ningún otro duelo resuelto en dos mangas había durado tanto en el actual US Open (2h 31m). En realidad, en la que definió como "una de las mejores victorias" de su carrera, Pennetta ya derrotó en tres sets a Sharapova. Toda una hazaña, teniendo en cuenta que la rusa había ganado los 12 duelos de tres mangas que había jugado en 2011. Logro equiparable, tal vez, al de este duelo. Con el marcador 5-3, Peng ha desaprovechado un punto en el que servía para ganar el set que habría igualado el partido. A continuación, Pennetta ha logrado equilibrar una manga que ha quedado abocada a un tie-break en el que ha visto cómo su rival llegaba a mandar por 6-2, disponiendo de cuatro bolas de set. Las ha desperdiciado todas. Festejo para Pennetta.

Con el triunfo, la italiana, la primera mujer de su país que consiguió entrar en el top 10 mundial (fue en 2009, actualmente es la número 25), alcanza los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos por tercera vez en los últimos cuatro años. En las dos ocasiones anteriores, en 2008 y 2009, cayó en esa ronda. Ahora le espera la alemana Angelique Kerber. Si gana, conseguirá su mejor resultado individual en sus 35 participaciones en un Grand Slam (este año se coronó en dobles en Australia, como también hizo en la categoría junior en Roland Garros en 1999). Hoy le han preguntado sobre su próxima rival. "Va a ser duro para las dos", ha respondido. Unas palabras que ya no suenan a tópico.