Bosh aparece en la foto

Quedaban apenas 40 segundos para el final del tercer partido cuando Chris Bosh decidió dar un paso al frente. Eclipsado por el doble-doble de Dwyane Wade -que aportó 29 puntos, 11 rebotes y tres asistencias-, y por el despliegue omnipresente de LeBron James, -que llegó a los 17 tantos, nueve asistencias y tres rebotes-; la noche le reservaba el protagonismo de los elegidos. Los que anotan la canasta decisiva. La que valía el 2-1 para Miami en la serie y quién sabe si medio anillo. Bosh aportó 18 puntos, incluidos siete en el cuarto periodo y se convirtió en el héroe de los Heat al romper el empate a 86 que Nowitzki había establecido al remontar en los últimos tres minutos la ventaja de seis que tenían los Heat. "Quería dejar mi huella en esta serie y creo que lo he conseguido; cuando anoté el tiro, tuve bastante para saber que este era el día", explicó Bosh con cierto aire socarrón.

Y es que Bosh es un tipo divertido. Lo saben bien en Villanueva de la Serena. Allí estuvo hace dos veranos acompañando a José Manuel Calderón en el Campus del base de los Raptors cuando ambos compartían equipo. Calde ejerció de cicerone y de traductor, y fue allí, rodeado de niños, cuando Bosh reveló una de sus bromas más celebradas. La foto del famoso mate de Rudy Fernández a Dwight Howard en la final olímpica de Pekín 2008 apareció un día en el vestuario de los Raptors. Calde pegó el póster en el vestuario canadiense y Bosh, lejos de interpretarlo como una ofensa patriótica, lo despegó y lo tomó prestado para escanearlo y enviárselo por mail al propio Howard, gran amigo suyo, junto a una dedicatoria burlona. "Estábamos concentrados y metidos en el partido, pero cuando Rudy hizo aquel mate todos nos quedamos mirándonos y en silencio", reconoció entonces el jugador estadounidense.

El tiro de Bosh no fue tan espectacular, pero quizá sea más decisivo. Su canasta a falta de 39,6 segundos fue la foto del tercer partido. El cuarto lo jugarán el próximo martes y de acuerdo a las estadísticas de la NBA, desde que en 1985 se estableció el formato de 2-3-2, el ganador del tercer partido en las 11 veces que la serie estaba empatada a 1-1 consiguió el título de campeón. Si lo consiguen, Bosh tendrá mucha parte de culpa.