Agüero desnuda al Atlético

No fue espontáneo ni por un calentón. Decidido a dejar el Atlético cuanto antes, Agüero tenía "programados y calculados" al milímetro, de acuerdo con su entorno, todos sus movimientos cuando comunicó el lunes su deseo de marcharse tras cinco temporadas en el club del Manzanares. "El comunicado estaba escrito desde hace días. La decisión ya estaba tomada. Una vez hecha oficial, no creemos que haya novedades sobre su fichaje por otro equipo al menos en los próximos 10 días", explicaron desde el círculo del futbolista. Los continuos bandazos en la política deportiva del Atlético, fuera del escaparate de la Champions, llevaron al Kun a plantarse en las oficinas del Calderón. Acorralado, pillado totalmente por sorpresa aunque ya se había planteado la posibilidad en las negociaciones que terminaron el pasado enero con la renovación del jugador (previa rebaja de su cláusula de 55 a 45 millones de euros) hasta 2014, Miguel Ángel Gil Marín, el consejero delegado, le prometió subirle todavía más el sueldo -la próxima temporada ya se iba a incrementar de 6,5 a 7,5 millones- sin el resultado esperado. "No se trata de una cuestión económica sino estrictamente deportiva", zanjó el futbolista, antes de partir rumbo a Argentina, donde disputará la Copa América.

"Nadie contaba con la salida de Agüero, su marcha anunciada cambia radicalmente el planteamiento de la dirección deportiva", expone, solicitando no dar su nombre, uno de los integrantes del Consejo de Administración. Gil Marín acudió al cónclave con todos sus planes de futuro en el aire. Al incendio que provocó el Kun se unieron, horas más tarde, las renuncias de Toni Muñoz y de Kiko a ocupar la dirección deportiva y la portavocía del Atlético, respectivamente. Ayer se les vio con Ángel Torres, el presidente del Getafe, en la contrabarrera del 8 de Las Ventas. "Aunque duró dos horas, fue un encuentro intenso, pero con pocas decisiones y sin que nadie hiciera alguna crítica abiertamente. No se podía tomar ninguna decisión porque el organigrama previsto saltó por los aires y porque también se contaba con Agüero... Bueno, su cláusula es de 45 millones de euros y si al final es lo que se paga nos vendrían muy bien, porque la situación financiera del club es tan grave que habrá que reducir el presupuesto, que estaba en 120 millones, en 20 o 25", resumió uno de los presentes en el cónclave.