Campeón de campeones

Había conseguido su sueño. Pero no por ello andaba falto de retos. Jorge Lorenzo podía convertirse en el campeón del mundo de la categoría reina con mayor número de puntos jamás logrado. Más que Rossi, que ostentaba hasta ahora ese honor. Y no sólo lo consiguió. Sino que, además, lo hizo sumando la novena victoria de la temporada. Le bastaba con subirse al podio. Pero no podía conformarse con un tercer puesto. Menos después de haber salvado con un ejercicio de equilibrismo imposible una caída segura, tras tocarse con Simoncelli en la tercera vuelta. Se repuso.

Y tanto que lo hizo. Y fue escalando posiciones hasta alcanzar a los mejores. También adelantó a su compañero de equipo, al campeonísimo Valentino Rossi, que tuvo que despedirse de Yamaha "solo" con un tercer puesto, pues si gran rival está en un momento excelso, supremo. Y cazó y adelantó a Casey Stoner, que se esforzó por tapar todos los agujeros, hasta que a escasas ocho vueltas para el final dejó descubierta una rendija por la que se coló el mallorquín. Ahí terminó el suplicio, delicioso suplicio por otro lado.

Lorenzo tenía mucho mejor ritmo que el resto. Y no le costó abrir distancias. En solo siete vueltas, y pese a lo corto que es este circuito de Cheste, le sacó 4,5 segundos a Stoner. Rossi, quedó descolgado, también, a más de cuatro segundos de Stoner y a casi nueve de Lorenzo.

La otra parte dela historia de esta carrera tiene otro nombre propio: Dani Pedrosa. Hizo una salida espectacular desde la octava posición. Y pasó media carrera batallando en un grupo integrado por esos a que llaman los cuatro magníficos, es decir, con Stoner, Rossi y Lorenzo. Andaban bien juntitos en las primeras vueltas. Y regalaron adelantamientos para el recuerdo.

Pero Pedrosa, que tras la lesión de clavícula sufre una inexplicable pérdida de sensibilidad en su mano izquierda, acusó el esfuerzo y se desfondó en la segunda parte de la prueba. Pasó entonces a pelearse por el cuarto lugar. Y terminó, en tierra de nadie, con un séptimo puesto. Muy valioso, por cierto. Le permitió terminar como segundo clasificado del mundial.

Y así, España no tiene solo a tres campeones del mundo en Lorenzo, Elías y Márquez, sino también a tres subcampeones en Terol, Simón y Pedrosa.